LA SANTA BIBLIA,
EL ANTIGUO TESTAMENTO
VERSIÓN DE CASIODORO DE
REINA (1569), REVISADA POR CIPRIANO DE VALERA (1602), OTRAS
REVISIONES: 1862, 1909 Y 1960
Libro Cuarto de Moisés
NÚMEROS
Capítulo 1
Censo de Israel en Sinaí
1:1 Habló Jehová a Moisés en el desierto de
Sinaí, en el tabernáculo de reunión, en el día primero del mes segundo, en el
segundo año de su salida de la tierra de Egipto, diciendo:
1:2 Tomad el censo de toda la congregación de los hijos de Israel por sus
familias, por las casas de sus padres, con la cuenta de los nombres, todos los
varones por sus cabezas.
1:3 De veinte años arriba, todos los que pueden salir a la guerra en Israel,
los contaréis tú y Aarón por sus ejércitos.
1:4 Y estará con vosotros un varón de cada tribu, cada uno jefe de la casa de
sus padres.
1:5 Estos son los nombres de los varones que estarán con vosotros: De la tribu
de Rubén, Elisur hijo de Sedeur.
1:6 De Simeón, Selumiel hijo de Zurisadai.
1:7 De Judá, Naasón hijo de Aminadab.
1:8 De Isacar, Natanael hijo de Zuar.
1:9 De Zabulón, Eliab hijo de Helón.
1:10 De los hijos de José: de Efraín, Elisama hijo de Amiud; de Manasés,
Gamaliel hijo de Pedasur.
1:11 De Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni.
1:12 De Dan, Ahiezer hijo de Amisadai.
1:13 De Aser, Pagiel hijo de Ocrán.
1:14 De Gad, Eliasaf hijo de Deuel.
1:15 De Neftalí, Ahira hijo de Enán.
1:16 Estos eran los nombrados de entre la congregación, príncipes de las tribus
de sus padres, capitanes de los millares de Israel.
1:17 Tomaron, pues, Moisés y Aarón a estos varones que fueron designados por
sus nombres,
1:18 y reunieron a toda la congregación en el día primero del mes segundo, y
fueron agrupados por familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta
de los nombres por cabeza, de veinte años arriba.
1:19 Como Jehová lo había mandado a Moisés, los contó en el desierto de Sinaí.
1:20 De los hijos de Rubén, primogénito de Israel, por su descendencia, por sus
familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres
por cabeza, todos los varones de veinte años arriba, todos los que podían salir
a la guerra;
1:21 los contados de la tribu de Rubén fueron cuarenta y seis mil quinientos.
1:22 De los hijos de Simeón, por su descendencia, por sus familias, según las
casas de sus padres, fueron contados conforme a la cuenta de los nombres por
cabeza, todos los varones de veinte años arriba, todos los que podían salir a
la guerra;
1:23 los contados de la tribu de Simeón fueron cincuenta y nueve mil
trescientos.
1:24 De los hijos de Gad, por su descendencia, por sus familias, según las
casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años
arriba, todos los que podían salir a la guerra;
1:25 los contados de la tribu de Gad fueron cuarenta y cinco mil seiscientos
cincuenta.
1:26 De los hijos de Judá, por su descendencia, por sus familias, según las
casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años
arriba, todos los que podían salir a la guerra;
1:27 los contados de la tribu de Judá fueron setenta y cuatro mil seiscientos.
1:28 De los hijos de Isacar, por su descendencia, por sus familias, según las
casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años
arriba, todos los que podían salir a la guerra;
1:29 los contados de la tribu de Isacar fueron cincuenta y cuatro mil
cuatrocientos.
1:30 De los hijos de Zabulón, por su descendencia, por sus familias, según las
casas de sus padres, conforme a la cuenta de sus nombres, de veinte años
arriba, todos los que podían salir a la guerra;
1:31 los contados de la tribu de Zabulón fueron cincuenta y siete mil
cuatrocientos.
1:32 De los hijos de José; de los hijos de Efraín, por su descendencia, por sus
familias, según las casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres,
de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra;
1:33 los contados de la tribu de Efraín fueron cuarenta mil quinientos.
1:34 Y de los hijos de Manasés, por su descendencia, por sus familias, según las
casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años
arriba, todos los que podían salir a la guerra;
1:35 los contados de la tribu de Manasés fueron treinta y dos mil doscientos.
1:36 De los hijos de Benjamín, por su descendencia, por sus familias, según las
casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años
arriba, todos los que podían salir a la guerra;
1:37 los contados de la tribu de Benjamín fueron treinta y cinco mil
cuatrocientos.
1:38 De los hijos de Dan, por su descendencia, por sus familias, según las
casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años
arriba, todos los que podían salir a la guerra;
1:39 los contados de la tribu de Dan fueron sesenta y dos mil setecientos.
1:40 De los hijos de Aser, por su descendencia, por sus familias, según las
casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años
arriba, todos los que podían salir a la guerra;
1:41 los contados de la tribu de Aser fueron cuarenta y un mil quinientos.
1:42 De los hijos de Neftalí, por su descendencia, por sus familias, según las
casas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres, de veinte años
arriba, todos los que podían salir a la guerra;
1:43 los contados de la tribu de Neftalí fueron cincuenta y tres mil
cuatrocientos.
1:44 Estos fueron los contados, los cuales contaron Moisés y Aarón, con los
príncipes de Israel, doce varones, uno por cada casa de sus padres.
1:45 Y todos los contados de los hijos de Israel por las casas de sus padres,
de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra en Israel,
1:46 fueron todos los contados seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
Nombramiento de los levitas
1:47 Pero los levitas, según la tribu de sus padres, no fueron contados entre
ellos;
1:48 porque habló Jehová a Moisés, diciendo:
1:49 Solamente no contarás la tribu de Leví, ni tomarás la cuenta de ellos
entre los hijos de Israel,
1:50 sino que pondrás a los levitas en el tabernáculo del testimonio, y sobre
todos sus utensilios, y sobre todas las cosas que le pertenecen; ellos llevarán
el tabernáculo y todos sus enseres, y ellos servirán en él, y acamparán
alrededor del tabernáculo.
1:51 Y cuando el tabernáculo haya de trasladarse, los levitas lo desarmarán, y
cuando el tabernáculo haya de detenerse, los levitas lo armarán; y el extraño
que se acercare morirá.
1:52 Los hijos de Israel acamparán cada uno en su campamento, y cada uno junto
a su bandera, por sus ejércitos;
1:53 pero los levitas acamparán alrededor del tabernáculo del testimonio, para
que no haya ira sobre la congregación de los hijos de Israel; y los levitas
tendrán la guarda del tabernáculo del testimonio.
1:54 E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas que mandó Jehová
a Moisés; así lo hicieron.
Capítulo 2
Campamentos y jefes de las tribus
2:1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
2:2 Los hijos de Israel acamparán cada uno junto a su bandera, bajo las enseñas
de las casas de sus padres; alrededor del tabernáculo de reunión acamparán.
2:3 Estos acamparán al oriente, al este: la bandera del campamento de Judá, por
sus ejércitos; y el jefe de los hijos de Judá, Naasón hijo de Aminadab.
2:4 Su cuerpo de ejército, con sus contados, setenta y cuatro mil seiscientos.
2:5 Junto a él acamparán los de la tribu de Isacar; y el jefe de los hijos de
Isacar, Natanael hijo de Zuar.
2:6 Su cuerpo de ejército, con sus contados, cincuenta y cuatro mil
cuatrocientos.
2:7 Y la tribu de Zabulón; y el jefe de los hijos de Zabulón, Eliab hijo de
Helón.
2:8 Su cuerpo de ejército, con sus contados, cincuenta y siete mil
cuatrocientos.
2:9 Todos los contados en el campamento de Judá, ciento ochenta y seis mil
cuatrocientos, por sus ejércitos, marcharán delante.
2:10 La bandera del campamento de Rubén estará al sur, por sus ejércitos; y el
jefe de los hijos de Rubén, Elisur hijo de Sedeur.
2:11 Su cuerpo de ejército, con sus contados, cuarenta y seis mil quinientos.
2:12 Acamparán junto a él los de la tribu de Simeón; y el jefe de los hijos de
Simeón, Selumiel hijo de Zurisadai.
2:13 Su cuerpo de ejército, con sus contados, cincuenta y nueve mil
trescientos.
2:14 Y la tribu de Gad; y el jefe de los hijos de Gad, Eliasaf hijo de Reuel.
2:15 Su cuerpo de ejército, con sus contados, cuarenta y cinco mil seiscientos
cincuenta.
2:16 Todos los contados en el campamento de Rubén, ciento cincuenta y un mil
cuatrocientos cincuenta, por sus ejércitos, marcharán los segundos.
2:17 Luego irá el tabernáculo de reunión, con el campamento de los levitas, en medio
de los campamentos en el orden en que acampan; así marchará cada uno junto a su
bandera.
2:18 La bandera del campamento de Efraín por sus ejércitos, al occidente; y el
jefe de los hijos de Efraín, Elisama hijo de Amiud.
2:19 Su cuerpo de ejército, con sus contados, cuarenta mil quinientos.
2:20 Junto a él estará la tribu de Manasés; y el jefe de los hijos de Manasés,
Gamaliel hijo de Pedasur.
2:21 Su cuerpo de ejército, con sus contados, treinta y dos mil doscientos.
2:22 Y la tribu de Benjamín; y el jefe de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de
Gedeoni.
2:23 Y su cuerpo de ejército, con sus contados, treinta y cinco mil
cuatrocientos.
2:24 Todos los contados en el campamento de Efraín, ciento ocho mil cien, por
sus ejércitos irán los terceros.
2:25 La bandera del campamento de Dan estará al norte, por sus ejércitos; y el
jefe de los hijos de Dan, Ahiezer hijo de Amisadai.
2:26 Su cuerpo de ejército, con sus contados, sesenta y dos mil setecientos.
2:27 Junto a él acamparán los de la tribu de Aser; y el jefe de los hijos de
Aser, Pagiel hijo de Ocrán.
2:28 Su cuerpo de ejército, con sus contados, cuarenta y un mil quinientos.
2:29 Y la tribu de Neftalí; y el jefe de los hijos de Neftalí, Ahira hijo de
Enán.
2:30 Su cuerpo de ejército, con sus contados, cincuenta y tres mil
cuatrocientos.
2:31 Todos los contados en el campamento de Dan, ciento cincuenta y siete mil
seiscientos, irán los últimos tras sus banderas.
2:32 Estos son los contados de los hijos de Israel, según las casas de sus padres;
todos los contados por campamentos, por sus ejércitos, seiscientos tres mil
quinientos cincuenta.
2:33 Mas los levitas no fueron contados entre los hijos de Israel, como Jehová
lo mandó a Moisés.
2:34 E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas que Jehová mandó
a Moisés; así acamparon por sus banderas, y así marcharon cada uno por sus
familias, según las casas de sus padres.
Capítulo 3
Censo y deberes de los levitas
3:1 Estos son los descendientes de Aarón y de
Moisés, en el día en que Jehová habló a Moisés en el monte de Sinaí.
3:2 Y estos son los nombres de los hijos de Aarón: Nadab el primogénito, Abiú,
Eleazar e Itamar.
3:3 Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos, a los
cuales consagró para ejercer el sacerdocio.
3:4 Pero Nadab y Abiú murieron delante de Jehová cuando ofrecieron fuego
extraño delante de Jehová en el desierto de Sinaí; y no tuvieron hijos; y
Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio delante de Aarón su padre.
3:5 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
3:6 Haz que se acerque la tribu de Leví, y hazla estar delante del sacerdote
Aarón, para que le sirvan,
3:7 y desempeñen el encargo de él, y el encargo de toda la congregación delante
del tabernáculo de reunión para servir en el ministerio del tabernáculo;
3:8 y guarden todos los utensilios del tabernáculo de reunión, y todo lo
encargado a ellos por los hijos de Israel, y ministren en el servicio del
tabernáculo.
3:9 Y darás los levitas a Aarón y a sus hijos; le son enteramente dados de entre
los hijos de Israel.
3:10 Y constituirás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan su sacerdocio; y el
extraño que se acercare, morirá.
3:11 Habló además Jehová a Moisés, diciendo:
3:12 He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar
de todos los primogénitos, los primeros nacidos entre los hijos de Israel;
serán, pues, míos los levitas.
3:13 Porque mío es todo primogénito; desde el día en que yo hice morir a todos
los primogénitos en la tierra de Egipto, santifiqué para mí a todos los
primogénitos en Israel, así de hombres como de animales; míos serán. Yo Jehová.
3:14 Y Jehová habló a Moisés en el desierto de Sinaí, diciendo:
3:15 Cuenta los hijos de Leví según las casas de sus padres por sus familias;
contarás todos los varones de un mes arriba.
3:16 Y Moisés los contó conforme a la palabra de Jehová, como le fue mandado.
3:17 Los hijos de Leví fueron estos por sus nombres: Gersón, Coat y Merari.
3:18 Y los nombres de los hijos de Gersón por sus familias son estos: Libni y Simei.
3:19 Los hijos de Coat por sus familias son: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel.
3:20 Y los hijos de Merari por sus familias: Mahli y Musi. Estas son las
familias de Leví, según las casas de sus padres.
3:21 De Gersón era la familia de Libni y la de Simei; estas son las familias de
Gersón.
3:22 Los contados de ellos conforme a la cuenta de todos los varones de un mes
arriba, los contados de ellos fueron siete mil quinientos.
3:23 Las familias de Gersón acamparán a espaldas del tabernáculo, al occidente;
3:24 y el jefe del linaje de los gersonitas, Eliasaf hijo de Lael.
3:25 A cargo de los hijos de Gersón, en el tabernáculo de reunión, estarán el
tabernáculo, la tienda y su cubierta, la cortina de la puerta del tabernáculo
de reunión,
3:26 las cortinas del atrio, y la cortina de la puerta del atrio, que está
junto al tabernáculo y junto al altar alrededor; asimismo sus cuerdas para todo
su servicio.
3:27 De Coat eran la familia de los amramitas, la familia de los izharitas, la
familia de los hebronitas y la familia de los uzielitas; estas son las familias
coatitas.
3:28 El número de todos los varones de un mes arriba era ocho mil seiscientos,
que tenían la guarda del santuario.
3:29 Las familias de los hijos de Coat acamparán al lado del tabernáculo, al
sur;
3:30 y el jefe del linaje de las familias de Coat, Elizafán hijo de Uziel.
3:31 A cargo de ellos estarán el arca, la mesa, el candelero, los altares, los
utensilios del santuario con que ministran, y el velo con todo su servicio.
3:32 Y el principal de los jefes de los levitas será Eleazar hijo del sacerdote
Aarón, jefe de los que tienen la guarda del santuario.
3:33 De Merari era la familia de los mahlitas y la familia de los musitas;
estas son las familias de Merari.
3:34 Los contados de ellos conforme al número de todos los varones de un mes
arriba fueron seis mil doscientos.
3:35 Y el jefe de la casa del linaje de Merari, Zuriel hijo de Abihail;
acamparán al lado del tabernáculo, al norte.
3:36 A cargo de los hijos de Merari estará la custodia de las tablas del
tabernáculo, sus barras, sus columnas, sus basas y todos sus enseres, con todo
su servicio;
3:37 y las columnas alrededor del atrio, sus basas, sus estacas y sus cuerdas.
3:38 Los que acamparán delante del tabernáculo al oriente, delante del
tabernáculo de reunión al este, serán Moisés y Aarón y sus hijos, teniendo la
guarda del santuario en lugar de los hijos de Israel; y el extraño que se
acercare, morirá.
3:39 Todos los contados de los levitas, que Moisés y Aarón conforme a la
palabra de Jehová contaron por sus familias, todos los varones de un mes
arriba, fueron veintidós mil.
Rescate de los primogénitos
3:40 Y Jehová dijo a Moisés: Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos
de Israel de un mes arriba, y cuéntalos por sus nombres.
3:41 Y tomarás a los levitas para mí en lugar de todos los primogénitos de los
hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de todos los
primogénitos de los animales de los hijos de Israel. Yo Jehová.
3:42 Contó Moisés, como Jehová le mandó, todos los primogénitos de los hijos de
Israel.
3:43 Y todos los primogénitos varones, conforme al número de sus nombres, de un
mes arriba, fueron veintidós mil doscientos setenta y tres.
3:44 Luego habló Jehová a Moisés, diciendo:
3:45 Toma los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de
Israel, y los animales de los levitas en lugar de sus animales; y los levitas
serán míos. Yo Jehová.
3:46 Y para el rescate de los doscientos setenta y tres de los primogénitos de
los hijos de Israel, que exceden a los levitas,
3:47 tomarás cinco siclos por cabeza; conforme al siclo del santuario los
tomarás. El siclo tiene veinte geras.
3:48 Y darás a Aarón y a sus hijos el dinero del rescate de los que exceden.
3:49 Tomó, pues, Moisés el dinero del rescate de los que excedían el número de
los redimidos por los levitas,
3:50 y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel, en dinero, mil
trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario.
3:51 Y Moisés dio el dinero de los rescates a Aarón y a sus hijos, conforme a
la palabra de Jehová, según lo que Jehová había mandado a Moisés.
Capítulo 4
Tareas de los levitas
4:1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
4:2 Toma la cuenta de los hijos de Coat de entre los hijos de Leví, por sus
familias, según las casas de sus padres,
4:3 de edad de treinta años arriba hasta cincuenta años, todos los que entran
en compañía para servir en el tabernáculo de reunión.
4:4 El oficio de los hijos de Coat en el tabernáculo de reunión, en el lugar
santísimo, será este:
4:5 Cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y
desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio;
4:6 y pondrán sobre ella la cubierta de pieles de tejones, y extenderán encima
un paño todo de azul y le pondrán sus varas.
4:7 Sobre la mesa de la proposición extenderán un paño azul, y pondrán sobre
ella las escudillas, las cucharas, las copas y los tazones para libar; y el pan
continuo estará sobre ella.
4:8 Y extenderán sobre ella un paño carmesí, y lo cubrirán con la cubierta de
pieles de tejones; y le pondrán sus varas.
4:9 Tomarán un paño azul y cubrirán el candelero del alumbrado, sus
lamparillas, sus despabiladeras, sus platillos, y todos sus utensilios del aceite
con que se sirve;
4:10 y lo pondrán con todos sus utensilios en una cubierta de pieles de
tejones, y lo colocarán sobre unas parihuelas.
4:11 Sobre el altar de oro extenderán un paño azul, y lo cubrirán con la
cubierta de pieles de tejones, y le pondrán sus varas.
4:12 Y tomarán todos los utensilios del servicio de que hacen uso en el
santuario, y los pondrán en un paño azul, y los cubrirán con una cubierta de
pieles de tejones, y los colocarán sobre unas parihuelas.
4:13 Quitarán la ceniza del altar, y extenderán sobre él un paño de púrpura;
4:14 y pondrán sobre él todos sus instrumentos de que se sirve: las paletas,
los garfios, los braseros y los tazones, todos los utensilios del altar; y
extenderán sobre él la cubierta de pieles de tejones, y le pondrán además las
varas;
4:15 Y cuando acaben Aarón y sus hijos de cubrir el santuario y todos los
utensilios del santuario, cuando haya de mudarse el campamento, vendrán después
de ello los hijos de Coat para llevarlos; pero no tocarán cosa santa, no sea
que mueran. Estas serán las cargas de los hijos de Coat en el tabernáculo de
reunión.
4:16 Pero a cargo de Eleazar hijo del sacerdote Aarón estará el aceite del
alumbrado, el incienso aromático, la ofrenda continua y el aceite de la unción;
el cargo de todo el tabernáculo y de todo lo que está en él, del santuario y de
sus utensilios.
4:17 Habló también Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
4:18 No haréis que perezca la tribu de las familias de Coat de entre los
levitas.
4:19 Para que cuando se acerquen al lugar santísimo vivan, y no mueran, haréis
con ellos esto: Aarón y sus hijos vendrán y los pondrán a cada uno en su oficio
y en su cargo.
4:20 No entrarán para ver cuando cubran las cosas santas, porque morirán.
4:21 Además habló Jehová a Moisés, diciendo:
4:22 Toma también el número de los hijos de Gersón según las casas de sus
padres, por sus familias.
4:23 De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años los contarás; todos
los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión.
4:24 Este será el oficio de las familias de Gersón, para ministrar y para
llevar:
4:25 Llevarán las cortinas del tabernáculo, el tabernáculo de reunión, su
cubierta, la cubierta de pieles de tejones que está encima de él, la cortina de
la puerta del tabernáculo de reunión,
4:26 las cortinas del atrio, la cortina de la puerta del atrio, que está cerca
del tabernáculo y cerca del altar alrededor, sus cuerdas y todos los
instrumentos de su servicio y todo lo que será hecho para ellos; así servirán.
4:27 Según la orden de Aarón y de sus hijos será todo el ministerio de los
hijos de Gersón en todos sus cargos, y en todo su servicio; y les encomendaréis
en guarda todos sus cargos.
4:28 Este es el servicio de las familias de los hijos de Gersón en el tabernáculo
de reunión; y el cargo de ellos estará bajo la dirección de Itamar hijo del
sacerdote Aarón.
4:29 Contarás los hijos de Merari por sus familias, según las casas de sus
padres.
4:30 Desde el de edad de treinta años arriba hasta el de cincuenta años los
contarás; todos los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de
reunión.
4:31 Este será el deber de su cargo para todo su servicio en el tabernáculo de
reunión: las tablas del tabernáculo, sus barras, sus columnas y sus basas,
4:32 las columnas del atrio alrededor y sus basas, sus estacas y sus cuerdas,
con todos sus instrumentos y todo su servicio; y consignarás por sus nombres
todos los utensilios que ellos tienen que transportar.
4:33 Este será el servicio de las familias de los hijos de Merari para todo su
ministerio en el tabernáculo de reunión, bajo la dirección de Itamar hijo del
sacerdote Aarón.
4:34 Moisés, pues, y Aarón, y los jefes de la congregación, contaron a los
hijos de Coat por sus familias y según las casas de sus padres,
4:35 desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta
años; todos los que entran en compañía para ministrar en el tabernáculo de
reunión.
4:36 Y fueron los contados de ellos por sus familias, dos mil setecientos
cincuenta.
4:37 Estos fueron los contados de las familias de Coat, todos los que ministran
en el tabernáculo de reunión, los cuales contaron Moisés y Aarón, como lo mandó
Jehová por medio de Moisés.
4:38 Y los contados de los hijos de Gersón por sus familias, según las casas de
sus padres,
4:39 desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta
años, todos los que entran en compañía para ministrar en el tabernáculo de
reunión;
4:40 los contados de ellos por sus familias, según las casas de sus padres, fueron
dos mil seiscientos treinta.
4:41 Estos son los contados de las familias de los hijos de Gersón, todos los
que ministran en el tabernáculo de reunión, los cuales contaron Moisés y Aarón
por mandato de Jehová.
4:42 Y los contados de las familias de los hijos de Merari, por sus familias,
según las casas de sus padres,
4:43 desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta
años, todos los que entran en compañía para ministrar en el tabernáculo de
reunión;
4:44 los contados de ellos, por sus familias, fueron tres mil doscientos.
4:45 Estos fueron los contados de las familias de los hijos de Merari, los
cuales contaron Moisés y Aarón, según lo mandó Jehová por medio de Moisés.
4:46 Todos los contados de los levitas que Moisés y Aarón y los jefes de Israel
contaron por sus familias, y según las casas de sus padres,
4:47 desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta
años, todos los que entraban para ministrar en el servicio y tener cargo de
obra en el tabernáculo de reunión,
4:48 los contados de ellos fueron ocho mil quinientos ochenta.
4:49 Como lo mandó Jehová por medio de Moisés fueron contados, cada uno según
su oficio y según su cargo; los cuales contó él, como le fue mandado.
Capítulo 5
Todo inmundo es echado fuera del campamento
5:1 Jehová habló a Moisés, diciendo:
5:2 Manda a los hijos de Israel que echen del campamento a todo leproso, y a
todos los que padecen flujo de semen, y a todo contaminado con muerto.
5:3 Así a hombres como a mujeres echaréis; fuera del campamento los echaréis,
para que no contaminen el campamento de aquellos entre los cuales yo habito.
5:4 Y lo hicieron así los hijos de Israel, y los echaron fuera del campamento;
como Jehová dijo a Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel.
Ley sobre la restitución
5:5 Además habló Jehová a Moisés, diciendo:
5:6 Di a los hijos de Israel: El hombre o la mujer que cometiere alguno de
todos los pecados con que los hombres prevarican contra Jehová y delinquen
5:7 aquella persona confesará el pecado que cometió, y compensará enteramente
el daño, y añadirá sobre ello la quinta parte, y lo dará a aquel contra quien
pecó.
5:8 Y si aquel hombre no tuviere pariente al cual sea resarcido el daño, se
dará la indemnización del agravio a Jehová entregándola al sacerdote, además
del carnero de las expiaciones, con el cual hará expiación por él.
5:9 Toda ofrenda de todas las cosas santas que los hijos de Israel presentaren
al sacerdote, suya será.
5:10 Y lo santificado de cualquiera será suyo; asimismo lo que cualquiera diere
al sacerdote, suyo será.
Ley sobre los celos
5:11 También Jehová habló a Moisés, diciendo:
5:12 Habla a los hijos de Israel y diles: Si la mujer de alguno se descarriare,
y le fuere infiel,
5:13 y alguno cohabitare con ella, y su marido no lo hubiese visto por haberse
ella amancillado ocultamente, ni hubiere testigo contra ella, ni ella hubiere
sido sorprendida en el acto;
5:14 si viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer, habiéndose
ella amancillado; o viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su
mujer, no habiéndose ella amancillado;
5:15 entonces el marido traerá su mujer al sacerdote, y con ella traerá su
ofrenda, la décima parte de un efa de harina de cebada; no echará sobre ella
aceite, ni pondrá sobre ella incienso, porque es ofrenda de celos, ofrenda
recordativa, que trae a la memoria el pecado.
5:16 Y el sacerdote hará que ella se acerque y se ponga delante de Jehová.
5:17 Luego tomará el sacerdote del agua santa en un vaso de barro; tomará
también el sacerdote del polvo que hubiere en el suelo del tabernáculo, y lo
echará en el agua.
5:18 Y hará el sacerdote estar en pie a la mujer delante de Jehová, y
descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá sobre sus manos la ofrenda
recordativa, que es la ofrenda de celos; y el sacerdote tendrá en la mano las
aguas amargas que acarrean maldición.
5:19 Y el sacerdote la conjurará y le dirá: Si ninguno ha dormido contigo, y si
no te has apartado de tu marido a inmundicia, libre seas de estas aguas amargas
que traen maldición;
5:20 mas si te has descarriado de tu marido y te has amancillado, y ha
cohabitado contigo alguno fuera de tu marido
5:21 (el sacerdote conjurará a la mujer con juramento de maldición, y dirá a la
mujer): Jehová te haga maldición y execración en medio de tu pueblo, haciendo
Jehová que tu muslo caiga y que tu vientre se hinche;
5:22 y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan hinchar tu
vientre y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.
5:23 El sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro, y las borrará con
las aguas amargas;
5:24 y dará a beber a la mujer las aguas amargas que traen maldición; y las
aguas que obran maldición entrarán en ella para amargar.
5:25 Después el sacerdote tomará de la mano de la mujer la ofrenda de los
celos, y la mecerá delante de Jehová, y la ofrecerá delante del altar.
5:26 Y tomará el sacerdote un puñado de la ofrenda en memoria de ella, y lo
quemará sobre el altar, y después dará a beber las aguas a la mujer.
5:27 Le dará, pues, a beber las aguas; y si fuere inmunda y hubiere sido infiel
a su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella para amargar, y su
vientre se hinchará y caerá su muslo; y la mujer será maldición en medio de su
pueblo.
5:28 Mas si la mujer no fuere inmunda, sino que estuviere limpia, ella será
libre, y será fecunda.
5:29 Esta es la ley de los celos, cuando la mujer cometiere infidelidad contra
su marido, y se amancillare;
5:30 o del marido sobre el cual pasare espíritu de celos, y tuviere celos de su
mujer; la presentará entonces delante de Jehová, y el sacerdote ejecutará en
ella toda esta ley.
5:31 El hombre será libre de iniquidad, y la mujer llevará su pecado.
Capítulo 6
El voto de los nazareos
6:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
6:2 Habla a los hijos de Israel y diles: El hombre o la mujer que se apartare
haciendo voto de nazareo, para dedicarse a Jehová,
6:3 se abstendrá de vino y de sidra; no beberá vinagre de vino, ni vinagre de
sidra, ni beberá ningún licor de uvas, ni tampoco comerá uvas frescas ni secas.
6:4 Todo el tiempo de su nazareato, de todo lo que se hace de la vid, desde los
granillos hasta el hollejo, no comerá.
6:5 Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza;
hasta que sean cumplidos los días de su apartamiento a Jehová, será santo;
dejará crecer su cabello.
6:6 Todo el tiempo que se aparte para Jehová, no se acercará a persona muerta.
6:7 Ni aun por su padre ni por su madre, ni por su hermano ni por su hermana,
podrá contaminarse cuando mueran; porque la consagración de su Dios tiene sobre
su cabeza.
6:8 Todo el tiempo de su nazareato, será santo para Jehová.
6:9 Si alguno muriere súbitamente junto a él, su cabeza consagrada será
contaminada; por tanto, el día de su purificación raerá su cabeza; al séptimo
día la raerá.
6:10 Y el día octavo traerá dos tórtolas o dos palominos al sacerdote, a la
puerta del tabernáculo de reunión.
6:11 Y el sacerdote ofrecerá el uno en expiación, y el otro en holocausto; y
hará expiación de lo que pecó a causa del muerto, y santificará su cabeza en
aquel día.
6:12 Y consagrará para Jehová los días de su nazareato, y traerá un cordero de
un año en expiación por la culpa; y los días primeros serán anulados, por
cuanto fue contaminado su nazareato.
6:13 Esta es, pues, la ley del nazareo el día que se cumpliere el tiempo de su
nazareato: Vendrá a la puerta del tabernáculo de reunión,
6:14 y ofrecerá su ofrenda a Jehová, un cordero de un año sin tacha en holocausto,
y una cordera de un año sin defecto en expiación, y un carnero sin defecto por
ofrenda de paz.
6:15 Además un canastillo de tortas sin levadura, de flor de harina amasadas
con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y su ofrenda y sus libaciones.
6:16 Y el sacerdote lo ofrecerá delante de Jehová, y hará su expiación y su
holocausto;
6:17 y ofrecerá el carnero en ofrenda de paz a Jehová, con el canastillo de los
panes sin levadura; ofrecerá asimismo el sacerdote su ofrenda y sus libaciones.
6:18 Entonces el nazareo raerá a la puerta del tabernáculo de reunión su cabeza
consagrada, y tomará los cabellos de su cabeza consagrada y los pondrá sobre el
fuego que está debajo de la ofrenda de paz.
6:19 Después tomará el sacerdote la espaldilla cocida del carnero, una torta
sin levadura del canastillo, y una hojaldre sin levadura, y las pondrá sobre
las manos del nazareo, después que fuere raída su cabeza consagrada;
6:20 y el sacerdote mecerá aquello como ofrenda mecida delante de Jehová, lo
cual será cosa santa del sacerdote, además del pecho mecido y de la espaldilla
separada; después el nazareo podrá beber vino.
6:21 Esta es la ley del nazareo que hiciere voto de su ofrenda a Jehová por su
nazareato, además de lo que sus recursos le permitieren; según el voto que
hiciere, así hará, conforme a la ley de su nazareato.
La bendición sacerdotal
6:22 Jehová habló a Moisés, diciendo:
6:23 Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de
Israel, diciéndoles:
6:24 Jehová te bendiga, y te guarde;
6:25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
6:26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
6:27 Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.
Capítulo 7
Ofrendas para la dedicación del altar
7:1 Aconteció que cuando Moisés hubo acabado de
levantar el tabernáculo, y lo hubo ungido y santificado, con todos sus
utensilios, y asimismo ungido y santificado el altar y todos sus utensilios,
7:2 entonces los príncipes de Israel, los jefes de las casas de sus padres, los
cuales eran los príncipes de las tribus, que estaban sobre los contados,
ofrecieron;
7:3 y trajeron sus ofrendas delante de Jehová, seis carros cubiertos y doce
bueyes; por cada dos príncipes un carro, y cada uno un buey, y los ofrecieron
delante del tabernáculo.
7:4 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
7:5 Tómalos de ellos, y serán para el servicio del tabernáculo de reunión; y
los darás a los levitas, a cada uno conforme a su ministerio.
7:6 Entonces Moisés recibió los carros y los bueyes, y los dio a los levitas.
7:7 Dos carros y cuatro bueyes dio a los hijos de Gersón, conforme a su
ministerio,
7:8 y a los hijos de Merari dio cuatro carros y ocho bueyes, conforme a su
ministerio bajo la mano de Itamar hijo del sacerdote Aarón.
7:9 Pero a los hijos de Coat no les dio, porque llevaban sobre sí en los
hombros el servicio del santuario.
7:10 Y los príncipes trajeron ofrendas para la dedicación del altar el día en
que fue ungido, ofreciendo los príncipes su ofrenda delante del altar.
7:11 Y Jehová dijo a Moisés: Ofrecerán su ofrenda, un príncipe un día, y otro
príncipe otro día, para la dedicación del altar.
7:12 Y el que ofreció su ofrenda el primer día fue Naasón hijo de Aminadab, de
la tribu de Judá.
7:13 Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un
jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para ofrenda;
7:14 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:15 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:16 un macho cabrío para expiación;
7:17 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Naasón hijo de Aminadab.
7:18 El segundo día ofreció Natanael hijo de Zuar, príncipe de Isacar.
7:19 Ofreció como su ofrenda un plato de plata de ciento treinta siclos de
peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos
llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda;
7:20 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:21 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:22 un macho cabrío para expiación;
7:23 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Natanael hijo de Zuar.
7:24 El tercer día, Eliab hijo de Helón, príncipe de los hijos de Zabulón.
7:25 Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un
jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para ofrenda;
7:26 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:27 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:28 un macho cabrío para expiación;
7:29 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Eliab hijo de Helón.
7:30 El cuarto día, Elisur hijo de Sedeur, príncipe de los hijos de Rubén.
7:31 Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un
jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para ofrenda;
7:32 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:33 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:34 un macho cabrío para expiación;
7:35 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Elisur hijo de Sedeur.
7:36 El quinto día, Selumiel hijo de Zurisadai, príncipe de los hijos de
Simeón.
7:37 Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un
jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de
harina amasada con aceite para ofrenda;
7:38 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:39 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:40 un macho cabrío para expiación;
7:41 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Selumiel hijo de Zurisadai.
7:42 El sexto día, Eliasaf hijo de Deuel, príncipe de los hijos de Gad.
7:43 Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un
jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para ofrenda;
7:44 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:45 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:46 un macho cabrío para expiación;
7:47 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Eliasaf hijo de Deuel.
7:48 El séptimo día, el príncipe de los hijos de Efraín, Elisama hijo de Amiud.
7:49 Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un
jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para ofrenda;
7:50 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:51 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:52 un macho cabrío para expiación;
7:53 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Elisama hijo de Amiud.
7:54 El octavo día, el príncipe de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de
Pedasur.
7:55 Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un
jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para ofrenda;
7:56 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:57 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:58 un macho cabrío para expiación;
7:59 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Gamaliel hijo de Pedasur.
7:60 El noveno día, el príncipe de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de
Gedeoni.
7:61 Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un
jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para ofrenda;
7:62 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:63 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:64 un macho cabrío para expiación;
7:65 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Abidán hijo de Gedeoni.
7:66 El décimo día, el príncipe de los hijos de Dan, Ahiezer hijo de Amisadai.
7:67 Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un
jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para ofrenda;
7:68 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:69 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:70 un macho cabrío para expiación;
7:71 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Ahiezer hijo de Amisadai.
7:72 El undécimo día, el príncipe de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán.
7:73 Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un
jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para ofrenda;
7:74 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:75 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:76 un macho cabrío para expiación;
7:77 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Pagiel hijo de Ocrán.
7:78 El duodécimo día, el príncipe de los hijos de Neftalí, Ahira hijo de Enán.
7:79 Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un
jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para ofrenda;
7:80 una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso;
7:81 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
7:82 un macho cabrío para expiación;
7:83 y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y
cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Ahira hijo de Enán.
7:84 Esta fue la ofrenda que los príncipes de Israel ofrecieron para la
dedicación del altar, el día en que fue ungido: doce platos de plata, doce
jarros de plata, doce cucharas de oro.
7:85 Cada plato de ciento treinta siclos, y cada jarro de setenta; toda la
plata de la vajilla, dos mil cuatrocientos siclos, al siclo del santuario.
7:86 Las doce cucharas de oro llenas de incienso, de diez siclos cada cuchara,
al siclo del santuario; todo el oro de las cucharas, ciento veinte siclos.
7:87 Todos los bueyes para holocausto, doce becerros; doce los carneros, doce
los corderos de un año, con su ofrenda, y doce los machos cabríos para
expiación.
7:88 Y todos los bueyes de la ofrenda de paz, veinticuatro novillos, sesenta
los carneros, sesenta los machos cabríos, y sesenta los corderos de un año. Esta
fue la ofrenda para la dedicación del altar, después que fue ungido.
7:89 Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo de reunión, para hablar con
Dios, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el
arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con él.
Capítulo 8
Aarón enciende las lámparas
8:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
8:2 Habla a Aarón y dile: Cuando enciendas las lámparas, las siete lámparas
alumbrarán hacia adelante del candelero.
8:3 Y Aarón lo hizo así; encendió hacia la parte anterior del candelero sus
lámparas, como Jehová lo mandó a Moisés.
8:4 Y esta era la hechura del candelero, de oro labrado a martillo; desde su
pie hasta sus flores era labrado a martillo; conforme al modelo que Jehová
mostró a Moisés, así hizo el candelero.
Consagración de los levitas
8:5 También Jehová habló a Moisés, diciendo:
8:6 Toma a los levitas de entre los hijos de Israel, y haz expiación por ellos.
8:7 Así harás para expiación por ellos: Rocía sobre ellos el agua de la
expiación, y haz pasar la navaja sobre todo su cuerpo, y lavarán sus vestidos,
y serán purificados.
8:8 Luego tomarán un novillo, con su ofrenda de flor de harina amasada con
aceite; y tomarás otro novillo para expiación.
8:9 Y harás que los levitas se acerquen delante del tabernáculo de reunión, y
reunirás a toda la congregación de los hijos de Israel.
8:10 Y cuando hayas acercado a los levitas delante de Jehová, pondrán los hijos
de Israel sus manos sobre los levitas;
8:11 y ofrecerá Aarón los levitas delante de Jehová en ofrenda de los hijos de
Israel, y servirán en el ministerio de Jehová.
8:12 Y los levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos; y
ofrecerás el uno por expiación, y el otro en holocausto a Jehová, para hacer
expiación por los levitas.
8:13 Y presentarás a los levitas delante de Aarón, y delante de sus hijos, y
los ofrecerás en ofrenda a Jehová.
8:14 Así apartarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y serán míos los
levitas.
8:15 Después de eso vendrán los levitas a ministrar en el tabernáculo de
reunión; serán purificados, y los ofrecerás en ofrenda.
8:16 Porque enteramente me son dedicados a mí los levitas de entre los hijos de
Israel, en lugar de todo primer nacido; los he tomado para mí en lugar de los
primogénitos de todos los hijos de Israel.
8:17 Porque mío es todo primogénito de entre los hijos de Israel, así de
hombres como de animales; desde el día que yo herí a todo primogénito en la
tierra de Egipto, los santifiqué para mí.
8:18 Y he tomado a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos
de Israel.
8:19 Y yo he dado en don los levitas a Aarón y a sus hijos de entre los hijos
de Israel, para que ejerzan el ministerio de los hijos de Israel en el
tabernáculo de reunión, y reconcilien a los hijos de Israel; para que no haya
plaga en los hijos de Israel, al acercarse los hijos de Israel al santuario.
8:20 Y Moisés y Aarón y toda la congregación de los hijos de Israel hicieron
con los levitas conforme a todas las cosas que mandó Jehová a Moisés acerca de
los levitas; así hicieron con ellos los hijos de Israel.
8:21 Y los levitas se purificaron, y lavaron sus vestidos; y Aarón los ofreció
en ofrenda delante de Jehová, e hizo Aarón expiación por ellos para
purificarlos.
8:22 Así vinieron después los levitas para ejercer su ministerio en el
tabernáculo de reunión delante de Aarón y delante de sus hijos; de la manera
que mandó Jehová a Moisés acerca de los levitas, así hicieron con ellos.
8:23 Luego habló Jehová a Moisés, diciendo:
8:24 Los levitas de veinticinco años arriba entrarán a ejercer su ministerio en
el servicio del tabernáculo de reunión.
8:25 Pero desde los cincuenta años cesarán de ejercer su ministerio, y nunca
más lo ejercerán.
8:26 Servirán con sus hermanos en el tabernáculo de reunión, para hacer la
guardia, pero no servirán en el ministerio. Así harás con los levitas en cuanto
a su ministerio.
Capítulo 9
Celebración de la pascua
9:1 Habló Jehová a Moisés en el desierto de
Sinaí, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, en el mes
primero, diciendo:
9:2 Los hijos de Israel celebrarán la pascua a su tiempo.
9:3 El decimocuarto día de este mes, entre las dos tardes, la celebraréis a su
tiempo; conforme a todos sus ritos y conforme a todas sus leyes la celebraréis.
9:4 Y habló Moisés a los hijos de Israel para que celebrasen la pascua.
9:5 Celebraron la pascua en el mes primero, a los catorce días del mes, entre
las dos tardes, en el desierto de Sinaí; conforme a todas las cosas que mandó
Jehová a Moisés, así hicieron los hijos de Israel.
9:6 Pero hubo algunos que estaban inmundos a causa de muerto, y no pudieron
celebrar la pascua aquel día; y vinieron delante de Moisés y delante de Aarón
aquel día,
9:7 y le dijeron aquellos hombres: Nosotros estamos inmundos por causa de
muerto; ¿por qué seremos impedidos de ofrecer ofrenda a Jehová a su tiempo
entre los hijos de Israel?
9:8 Y Moisés les respondió: Esperad, y oiré lo que ordena Jehová acerca de
vosotros.
9:9 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
9:10 Habla a los hijos de Israel, diciendo: Cualquiera de vosotros o de
vuestros descendientes, que estuviere inmundo por causa de muerto o estuviere
de viaje lejos, celebrará la pascua a Jehová.
9:11 En el mes segundo, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, la
celebrarán; con panes sin levadura y hierbas amargas la comerán.
9:12 No dejarán del animal sacrificado para la mañana, ni quebrarán hueso de
él; conforme a todos los ritos de la pascua la celebrarán.
9:13 Mas el que estuviere limpio, y no estuviere de viaje, si dejare de
celebrar la pascua, la tal persona será cortada de entre su pueblo; por cuanto
no ofreció a su tiempo la ofrenda de Jehová, el tal hombre llevará su pecado.
9:14 Y si morare con vosotros extranjero, y celebrare la pascua a Jehová,
conforme al rito de la pascua y conforme a sus leyes la celebrará; un mismo
rito tendréis, tanto el extranjero como el natural de la tierra.
La nube sobre el tabernáculo
9:15 El día que el tabernáculo fue erigido, la nube cubrió el tabernáculo sobre
la tienda del testimonio; y a la tarde había sobre el tabernáculo como una
apariencia de fuego, hasta la mañana.
9:16 Así era continuamente: la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia
de fuego.
9:17 Cuando se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel partían; y
en el lugar donde la nube paraba, allí acampaban los hijos de Israel.
9:18 Al mandato de Jehová los hijos de Israel partían, y al mandato de Jehová
acampaban; todos los días que la nube estaba sobre el tabernáculo, permanecían
acampados.
9:19 Cuando la nube se detenía sobre el tabernáculo muchos días, entonces los
hijos de Israel guardaban la ordenanza de Jehová, y no partían.
9:20 Y cuando la nube estaba sobre el tabernáculo pocos días, al mandato de
Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían.
9:21 Y cuando la nube se detenía desde la tarde hasta la mañana, o cuando a la
mañana la nube se levantaba, ellos partían; o si había estado un día, y a la
noche la nube se levantaba, entonces partían.
9:22 O si dos días, o un mes, o un año, mientras la nube se detenía sobre el
tabernáculo permaneciendo sobre él, los hijos de Israel seguían acampados, y no
se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos partían.
9:23 Al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían, guardando
la ordenanza de Jehová como Jehová lo había dicho por medio de Moisés.
Capítulo 10
Las trompetas de plata
10:1 Jehová habló a Moisés, diciendo:
10:2 Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te
servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos.
10:3 Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta
del tabernáculo de reunión.
10:4 Mas cuando tocaren sólo una, entonces se congregarán ante ti los príncipes,
los jefes de los millares de Israel.
10:5 Y cuando tocareis alarma, entonces moverán los campamentos de los que
están acampados al oriente.
10:6 Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán los campamentos
de los que están acampados al sur; alarma tocarán para sus partidas.
10:7 Pero para reunir la congregación tocaréis, mas no con sonido de alarma.
10:8 Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las
tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones.
10:9 Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os
molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová
vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.
10:10 Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los
principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros
holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de
vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.
Los israelitas salen de Sinaí
10:11 En el año segundo, en el mes segundo, a los veinte días del mes, la nube
se alzó del tabernáculo del testimonio.
10:12 Y partieron los hijos de Israel del desierto de Sinaí según el orden de
marcha; y se detuvo la nube en el desierto de Parán.
10:13 Partieron la primera vez al mandato de Jehová por medio de Moisés.
10:14 La bandera del campamento de los hijos de Judá comenzó a marchar primero,
por sus ejércitos; y Naasón hijo de Aminadab estaba sobre su cuerpo de
ejército.
10:15 Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Isacar, Natanael
hijo de Zuar.
10:16 Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Zabulón, Eliab
hijo de Helón.
10:17 Después que estaba ya desarmado el tabernáculo, se movieron los hijos de
Gersón y los hijos de Merari, que lo llevaban.
10:18 Luego comenzó a marchar la bandera del campamento de Rubén por sus
ejércitos; y Elisur hijo de Sedeur estaba sobre su cuerpo de ejército.
10:19 Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Simeón, Selumiel
hijo de Zurisadai.
10:20 Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Gad, Eliasaf
hijo de Deuel.
10:21 Luego comenzaron a marchar los coatitas llevando el santuario; y
entretanto que ellos llegaban, los otros acondicionaron el tabernáculo.
10:22 Después comenzó a marchar la bandera del campamento de los hijos de
Efraín por sus ejércitos; y Elisama hijo de Amiud estaba sobre su cuerpo de
ejército.
10:23 Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Manasés, Gamaliel
hijo de Pedasur.
10:24 Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Benjamín,
Abidán hijo de Gedeoni.
10:25 Luego comenzó a marchar la bandera del campamento de los hijos de Dan por
sus ejércitos, a retaguardia de todos los campamentos; y Ahiezer hijo de
Amisadai estaba sobre su cuerpo de ejército.
10:26 Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Aser, Pagiel hijo
de Ocrán.
10:27 Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Neftalí, Ahira
hijo de Enán.
10:28 Este era el orden de marcha de los hijos de Israel por sus ejércitos
cuando partían.
10:29 Entonces dijo Moisés a Hobab, hijo de Ragüel madianita, su suegro:
Nosotros partimos para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven
con nosotros, y te haremos bien; porque Jehová ha prometido el bien a Israel.
10:30 Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi
parentela.
10:31 Y él le dijo: Te ruego que no nos dejes; porque tú conoces los lugares
donde hemos de acampar en el desierto, y nos serás en lugar de ojos.
10:32 Y si vienes con nosotros, cuando tengamos el bien que Jehová nos ha de
hacer, nosotros te haremos bien.
10:33 Así partieron del monte de Jehová camino de tres días; y el arca del
pacto de Jehová fue delante de ellos camino de tres días, buscándoles lugar de
descanso.
10:34 Y la nube de Jehová iba sobre ellos de día, desde que salieron del
campamento.
10:35 Cuando el arca se movía, Moisés decía: Levántate, oh Jehová, y sean
dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.
10:36 Y cuando ella se detenía, decía: Vuelve, oh Jehová, a los millares de
millares de Israel.
Capítulo 11
Jehová envía codornices
11:1 Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de
Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de
Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento.
11:2 Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a Jehová, y el fuego se
extinguió.
11:3 Y llamó a aquel lugar Tabera, porque el fuego de Jehová se encendió en
ellos.
11:4 Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los
hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer
carne!
11:5 Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos,
los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;
11:6 y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.
11:7 Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio.
11:8 El pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en
morteros, y lo cocía en caldera o hacía de él tortas; su sabor era como sabor
de aceite nuevo.
11:9 Y cuando descendía el rocío sobre el campamento de noche, el maná
descendía sobre él.
11:10 Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la
puerta de su tienda; y la ira de Jehová se encendió en gran manera; también le
pareció mal a Moisés.
11:11 Y dijo Moisés a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no
he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo
sobre mí?
11:12 ¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas:
Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra de la cual
juraste a sus padres?
11:13 ¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque lloran
a mí, diciendo: Danos carne que comamos.
11:14 No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en
demasía.
11:15 Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he
hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.
11:16 Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de
Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a
la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo.
11:17 Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en
ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás
tú solo.
11:18 Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque
habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne!
¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis.
11:19 No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte
días,
11:20 sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices, y la
aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de
vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de
Egipto?
11:21 Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del
cual yo estoy; ¡y tú dices: Les daré carne, y comerán un mes entero!
11:22 ¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes que les basten? ¿o se juntarán
para ellos todos los peces del mar para que tengan abasto?
11:23 Entonces Jehová respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de
Jehová? Ahora verás si se cumple mi palabra, o no.
11:24 Y salió Moisés y dijo al pueblo las palabras de Jehová; y reunió a los
setenta varones de los ancianos del pueblo, y los hizo estar alrededor del
tabernáculo.
11:25 Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que
estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y cuando posó sobre
ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.
11:26 Y habían quedado en el campamento dos varones, llamados el uno Eldad y el
otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban éstos entre
los inscritos, pero no habían venido al tabernáculo; y profetizaron en el
campamento.
11:27 Y corrió un joven y dio aviso a Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan
en el campamento.
11:28 Entonces respondió Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, uno de sus
jóvenes, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos.
11:29 Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de
Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos.
11:30 Y Moisés volvió al campamento, él y los ancianos de Israel.
11:31 Y vino un viento de Jehová, y trajo codornices del mar, y las dejó sobre
el campamento, un día de camino a un lado, y un día de camino al otro,
alrededor del campamento, y casi dos codos sobre la faz de la tierra.
11:32 Entonces el pueblo estuvo levantado todo aquel día y toda la noche, y
todo el día siguiente, y recogieron codornices; el que menos, recogió diez
montones; y las tendieron para sí a lo largo alrededor del campamento.
11:33 Aún estaba la carne entre los dientes de ellos, antes que fuese
masticada, cuando la ira de Jehová se encendió en el pueblo, e hirió Jehová al
pueblo con una plaga muy grande.
11:34 Y llamó el nombre de aquel lugar Kibrot-hataava, por cuanto allí
sepultaron al pueblo codicioso.
11:35 De Kibrot-hataava partió el pueblo a Hazerot, y se quedó en Hazerot.
Capítulo 12
María y Aarón murmuran contra Moisés
12:1 María y Aarón hablaron contra Moisés a
causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita.
12:2 Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también
por nosotros? Y lo oyó Jehová.
12:3 Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había
sobre la tierra.
12:4 Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al
tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres.
12:5 Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta
del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos.
12:6 Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta
de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él.
12:7 No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa.
12:8 Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la
apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi
siervo Moisés?
12:9 Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue.
12:10 Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa
como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa.
12:11 Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros
este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado.
12:12 No quede ella ahora como el que nace muerto, que al salir del vientre de
su madre, tiene ya medio consumida su carne.
12:13 Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes
ahora.
12:14 Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su
rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por
siete días, y después volverá a la congregación.
12:15 Así María fue echada del campamento siete días; y el pueblo no pasó
adelante hasta que se reunió María con ellos.
12:16 Después el pueblo partió de Hazerot, y acamparon en el desierto de Parán.
Capítulo 13
Misión de los doce espías
13:1 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
13:2 Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los
hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno
príncipe entre ellos.
13:3 Y Moisés los envió desde el desierto de Parán, conforme a la palabra de
Jehová; y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel.
13:4 Estos son sus nombres: De la tribu de Rubén, Samúa hijo de Zacur.
13:5 De la tribu de Simeón, Safat hijo de Horí.
13:6 De la tribu de Judá, Caleb hijo de Jefone.
13:7 De la tribu de Isacar, Igal hijo de José.
13:8 De la tribu de Efraín, Oseas hijo de Nun.
13:9 De la tribu de Benjamín, Palti hijo de Rafú.
13:10 De la tribu de Zabulón, Gadiel hijo de Sodi.
13:11 De la tribu de José: de la tribu de Manasés, Gadi hijo de Susi.
13:12 De la tribu de Dan, Amiel hijo de Gemali.
13:13 De la tribu de Aser, Setur hijo de Micael.
13:14 De la tribu de Neftalí, Nahbi hijo de Vapsi.
13:15 De la tribu de Gad, Geuel hijo de Maqui.
13:16 Estos son los nombres de los varones que Moisés envió a reconocer la
tierra; y a Oseas hijo de Nun le puso Moisés el nombre de Josué.
13:17 Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles:
Subid de aquí al Neguev, y subid al monte,
13:18 y observad la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o
débil, si poco o numeroso;
13:19 cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades
habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas;
13:20 y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no;
y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras uvas.
13:21 Y ellos subieron, y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta
Rehob, entrando en Hamat.
13:22 Y subieron al Neguev y vinieron hasta Hebrón; y allí estaban Ahimán,
Sesai y Talmai, hijos de Anac. Hebrón fue edificada siete años antes de Zoán en
Egipto.
13:23 Y llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con
un racimo de uvas, el cual trajeron dos en un palo, y de las granadas y de los
higos.
13:24 Y se llamó aquel lugar el Valle de Escol, por el racimo que cortaron de
allí los hijos de Israel.
13:25 Y volvieron de reconocer la tierra al fin de cuarenta días.
13:26 Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de
los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron la información
a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra.
13:27 Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos
enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella.
13:28 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy
grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac.
13:29 Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en
el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán.
13:30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos
luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.
13:31 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra
aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
13:32 Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían
reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra
que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son
hombres de grande estatura.
13:33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y
éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a
ellos.
Capítulo 14
Los israelitas se rebelan contra Jehová
14:1 Entonces toda la congregación gritó, y dio
voces; y el pueblo lloró aquella noche.
14:2 Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y
les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este
desierto ojalá muriéramos!
14:3 ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que
nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos
a Egipto?
14:4 Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.
14:5 Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la
multitud de la congregación de los hijos de Israel.
14:6 Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían
reconocido la tierra, rompieron sus vestidos,
14:7 y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La
tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.
14:8 Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la
entregará; tierra que fluye leche y miel.
14:9 Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta
tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de
ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.
14:10 Entonces toda la multitud habló de apedrearlos. Pero la gloria de Jehová
se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel,
14:11 y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo?
¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de
ellos?
14:12 Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente
más grande y más fuerte que ellos.
14:13 Pero Moisés respondió a Jehová: Lo oirán luego los egipcios, porque de en
medio de ellos sacaste a este pueblo con tu poder;
14:14 y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú,
oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú, oh
Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en
columna de nube, y de noche en columna de fuego;
14:15 y que has hecho morir a este pueblo como a un solo hombre; y las gentes
que hubieren oído tu fama hablarán, diciendo:
14:16 Por cuanto no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les
había jurado, los mató en el desierto.
14:17 Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificado el poder del Señor, como lo
hablaste, diciendo:
14:18 Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la
iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable;
que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta
los cuartos.
14:19 Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu
misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.
Jehová castiga a Israel
14:20 Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho.
14:21 Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra,
14:22 todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en
el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz,
14:23 no verán la tierra de la cual juré a sus padres; no, ninguno de los que
me han irritado la verá.
14:24 Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir
en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la
tendrá en posesión.
14:25 Ahora bien, el amalecita y el cananeo habitan en el valle; volveos mañana
y salid al desierto, camino del Mar Rojo.
14:26 Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo:
14:27 ¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las
querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?
14:28 Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así
haré yo con vosotros.
14:29 En este desierto caerán vuestros cuerpos; todo el número de los que
fueron contados de entre vosotros, de veinte años arriba, los cuales han
murmurado contra mí.
14:30 Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano
y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a
Josué hijo de Nun.
14:31 Pero a vuestros niños, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo
los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis.
14:32 En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto.
14:33 Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y
ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos
en el desierto.
14:34 Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis
la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y
conoceréis mi castigo.
14:35 Yo Jehová he hablado; así haré a toda esta multitud perversa que se ha
juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán.
Muerte de los diez espías malvados
14:36 Y los varones que Moisés envió a reconocer la tierra, y que al volver
habían hecho murmurar contra él a toda la congregación, desacreditando aquel
país,
14:37 aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga
delante de Jehová.
14:38 Pero Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone quedaron con vida, de entre
aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra.
La derrota en Horma
14:39 Y Moisés dijo estas cosas a todos los hijos de Israel, y el pueblo se
enlutó mucho.
14:40 Y se levantaron por la mañana y subieron a la cumbre del monte, diciendo:
Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque hemos pecado.
14:41 Y dijo Moisés: ¿Por qué quebrantáis el mandamiento de Jehová? Esto
tampoco os saldrá bien.
14:42 No subáis, porque Jehová no está en medio de vosotros, no seáis heridos
delante de vuestros enemigos.
14:43 Porque el amalecita y el cananeo están allí delante de vosotros, y
caeréis a espada; pues por cuanto os habéis negado a seguir a Jehová, por eso
no estará Jehová con vosotros.
14:44 Sin embargo, se obstinaron en subir a la cima del monte; pero el arca del
pacto de Jehová, y Moisés, no se apartaron de en medio del campamento.
14:45 Y descendieron el amalecita y el cananeo que habitaban en aquel monte, y
los hirieron y los derrotaron, persiguiéndolos hasta Horma.
Capítulo 15
Leyes sobre las ofrendas
15:1 Jehová habló a Moisés, diciendo:
15:2 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra
de vuestra habitación que yo os doy,
15:3 y hagáis ofrenda encendida a Jehová, holocausto, o sacrificio, por
especial voto, o de vuestra voluntad, o para ofrecer en vuestras fiestas
solemnes olor grato a Jehová, de vacas o de ovejas;
15:4 entonces el que presente su ofrenda a Jehová traerá como ofrenda la décima
parte de un efa de flor de harina, amasada con la cuarta parte de un hin de
aceite.
15:5 De vino para la libación ofrecerás la cuarta parte de un hin, además del
holocausto o del sacrificio, por cada cordero.
15:6 Por cada carnero harás ofrenda de dos décimas de flor de harina, amasada
con la tercera parte de un hin de aceite;
15:7 y de vino para la libación ofrecerás la tercera parte de un hin, en olor
grato a Jehová.
15:8 Cuando ofrecieres novillo en holocausto o sacrificio, por especial voto, o
de paz a Jehová,
15:9 ofrecerás con el novillo una ofrenda de tres décimas de flor de harina,
amasada con la mitad de un hin de aceite;
15:10 y de vino para la libación ofrecerás la mitad de un hin, en ofrenda
encendida de olor grato a Jehová.
15:11 Así se hará con cada buey, o carnero, o cordero de las ovejas, o cabrito.
15:12 Conforme al número así haréis con cada uno, según el número de ellos.
15:13 Todo natural hará estas cosas así, para ofrecer ofrenda encendida de olor
grato a Jehová.
15:14 Y cuando habitare con vosotros extranjero, o cualquiera que estuviere
entre vosotros por vuestras generaciones, si hiciere ofrenda encendida de olor
grato a Jehová, como vosotros hiciereis, así hará él.
15:15 Un mismo estatuto tendréis vosotros de la congregación y el extranjero
que con vosotros mora; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; como
vosotros, así será el extranjero delante de Jehová.
15:16 Una misma ley y un mismo decreto tendréis, vosotros y el extranjero que
con vosotros mora.
15:17 También habló Jehová a Moisés, diciendo:
15:18 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra
a la cual yo os llevo,
15:19 cuando comencéis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda a
Jehová.
15:20 De lo primero que amaséis, ofreceréis una torta en ofrenda; como la
ofrenda de la era, así la ofreceréis.
15:21 De las primicias de vuestra masa daréis a Jehová ofrenda por vuestras generaciones.
15:22 Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha
dicho a Moisés,
15:23 todas las cosas que Jehová os ha mandado por medio de Moisés, desde el
día que Jehová lo mandó, y en adelante por vuestras edades,
15:24 si el pecado fue hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda
la congregación ofrecerá un novillo por holocausto en olor grato a Jehová, con
su ofrenda y su libación conforme a la ley, y un macho cabrío en expiación.
15:25 Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de
Israel; y les será perdonado, porque yerro es; y ellos traerán sus ofrendas,
ofrenda encendida a Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová por sus yerros.
15:26 Y será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel, y al
extranjero que mora entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo.
15:27 Si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año para
expiación.
15:28 Y el sacerdote hará expiación por la persona que haya pecado por yerro;
cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será
perdonado.
15:29 El nacido entre los hijos de Israel, y el extranjero que habitare entre
ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro.
15:30 Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el
extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su
pueblo.
15:31 Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su
mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre
ella.
Lapidación de un violador del día de reposo
15:32 Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que
recogía leña en día de reposo.
15:33 Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y
a toda la congregación;
15:34 y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de
hacer.
15:35 Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo
toda la congregación fuera del campamento.
15:36 Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y
murió, como Jehová mandó a Moisés.
Franjas en los vestidos
15:37 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
15:38 Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas en los bordes
de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada franja de los bordes un
cordón de azul.
15:39 Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los
mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro
corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis.
15:40 Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a
vuestro Dios.
15:41 Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser
vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.
Capítulo 16
La rebelión de Coré
16:1 Coré hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de
Leví, y Datán y Abiram hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, de los hijos de
Rubén, tomaron gente,
16:2 y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los
hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de
renombre.
16:3 Y se juntaron contra Moisés y Aarón y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros!
Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está
Jehová; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?
16:4 Cuando oyó esto Moisés, se postró sobre su rostro;
16:5 y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién
es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a él; al que él escogiere, él
lo acercará a sí.
16:6 Haced esto: tomaos incensarios, Coré y todo su séquito,
16:7 y poned fuego en ellos, y poned en ellos incienso delante de Jehová
mañana; y el varón a quien Jehová escogiere, aquel será el santo; esto os
baste, hijos de Leví.
16:8 Dijo más Moisés a Coré: Oíd ahora, hijos de Leví:
16:9 ¿Os es poco que el Dios de Israel os haya apartado de la congregación de
Israel, acercándoos a él para que ministréis en el servicio del tabernáculo de
Jehová, y estéis delante de la congregación para ministrarles,
16:10 y que te hizo acercar a ti, y a todos tus hermanos los hijos de Leví
contigo? ¿Procuráis también el sacerdocio?
16:11 Por tanto, tú y todo tu séquito sois los que os juntáis contra Jehová;
pues Aarón, ¿qué es, para que contra él murmuréis?
16:12 Y envió Moisés a llamar a Datán y Abiram, hijos de Eliab; mas ellos
respondieron: No iremos allá.
16:13 ¿Es poco que nos hayas hecho venir de una tierra que destila leche y
miel, para hacernos morir en el desierto, sino que también te enseñorees de
nosotros imperiosamente?
16:14 Ni tampoco nos has metido tú en tierra que fluya leche y miel, ni nos has
dado heredades de tierras y viñas. ¿Sacarás los ojos de estos hombres? No
subiremos.
16:15 Entonces Moisés se enojó en gran manera, y dijo a Jehová: No mires a su
ofrenda; ni aun un asno he tomado de ellos, ni a ninguno de ellos he hecho mal.
16:16 Después dijo Moisés a Coré: Tú y todo tu séquito, poneos mañana delante
de Jehová; tú, y ellos, y Aarón;
16:17 y tomad cada uno su incensario y poned incienso en ellos, y acercaos
delante de Jehová cada uno con su incensario, doscientos cincuenta incensarios;
tú también, y Aarón, cada uno con su incensario.
16:18 Y tomó cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, y echaron en
ellos incienso, y se pusieron a la puerta del tabernáculo de reunión con Moisés
y Aarón.
16:19 Ya Coré había hecho juntar contra ellos toda la congregación a la puerta
del tabernáculo de reunión; entonces la gloria de Jehová apareció a toda la
congregación.
16:20 Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo:
16:21 Apartaos de entre esta congregación, y los consumiré en un momento.
16:22 Y ellos se postraron sobre sus rostros, y dijeron: Dios, Dios de los
espíritus de toda carne, ¿no es un solo hombre el que pecó? ¿Por qué airarte
contra toda la congregación?
16:23 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo:
16:24 Habla a la congregación y diles: Apartaos de en derredor de la tienda de
Coré, Datán y Abiram.
16:25 Entonces Moisés se levantó y fue a Datán y a Abiram, y los ancianos de
Israel fueron en pos de él.
16:26 Y él habló a la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de
estos hombres impíos, y no toquéis ninguna cosa suya, para que no perezcáis en
todos sus pecados.
16:27 Y se apartaron de las tiendas de Coré, de Datán y de Abiram en derredor;
y Datán y Abiram salieron y se pusieron a las puertas de sus tiendas, con sus
mujeres, sus hijos y sus pequeñuelos.
16:28 Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que
hiciese todas estas cosas, y que no las hice de mi propia voluntad.
16:29 Si como mueren todos los hombres murieren éstos, o si ellos al ser
visitados siguen la suerte de todos los hombres, Jehová no me envió.
16:30 Mas si Jehová hiciere algo nuevo, y la tierra abriere su boca y los
tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis
que estos hombres irritaron a Jehová.
16:31 Y aconteció que cuando cesó él de hablar todas estas palabras, se abrió
la tierra que estaba debajo de ellos.
16:32 Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los
hombres de Coré, y a todos sus bienes.
16:33 Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió
la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.
16:34 Y todo Israel, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al grito de
ellos; porque decían: No nos trague también la tierra.
16:35 También salió fuego de delante de Jehová, y consumió a los doscientos
cincuenta hombres que ofrecían el incienso.
16:36 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo:
16:37 Di a Eleazar hijo del sacerdote Aarón, que tome los incensarios de en
medio del incendio, y derrame más allá el fuego; porque son santificados
16:38 los incensarios de estos que pecaron contra sus almas; y harán de ellos
planchas batidas para cubrir el altar; por cuanto ofrecieron con ellos delante
de Jehová, son santificados, y serán como señal a los hijos de Israel.
16:39 Y el sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce con que los
quemados habían ofrecido; y los batieron para cubrir el altar,
16:40 en recuerdo para los hijos de Israel, de que ningún extraño que no sea de
la descendencia de Aarón se acerque para ofrecer incienso delante de Jehová,
para que no sea como Coré y como su séquito; según se lo dijo Jehová por medio
de Moisés.
16:41 El día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró
contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo de
Jehová.
16:42 Y aconteció que cuando se juntó la congregación contra Moisés y Aarón,
miraron hacia el tabernáculo de reunión, y he aquí la nube lo había cubierto, y
apareció la gloria de Jehová.
16:43 Y vinieron Moisés y Aarón delante del tabernáculo de reunión.
16:44 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
16:45 Apartaos de en medio de esta congregación, y los consumiré en un momento.
Y ellos se postraron sobre sus rostros.
16:46 Y dijo Moisés a Aarón: Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y
sobre él pon incienso, y ve pronto a la congregación, y haz expiación por
ellos, porque el furor ha salido de la presencia de Jehová; la mortandad ha
comenzado.
16:47 Entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de
la congregación; y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo; y él
puso incienso, e hizo expiación por el pueblo,
16:48 y se puso entre los muertos y los vivos; y cesó la mortandad.
16:49 Y los que murieron en aquella mortandad fueron catorce mil setecientos,
sin los muertos por la rebelión de Coré.
16:50 Después volvió Aarón a Moisés a la puerta del tabernáculo de reunión,
cuando la mortandad había cesado.
Capítulo 17
La vara de Aarón florece
17:1 Luego habló Jehová a Moisés, diciendo:
17:2 Habla a los hijos de Israel, y toma de ellos una vara por cada casa de los
padres, de todos los príncipes de ellos, doce varas conforme a las casas de sus
padres; y escribirás el nombre de cada uno sobre su vara.
17:3 Y escribirás el nombre de Aarón sobre la vara de Leví; porque cada jefe de
familia de sus padres tendrá una vara.
17:4 Y las pondrás en el tabernáculo de reunión delante del testimonio, donde
yo me manifestaré a vosotros.
17:5 Y florecerá la vara del varón que yo escoja, y haré cesar de delante de mí
las quejas de los hijos de Israel con que murmuran contra vosotros.
17:6 Y Moisés habló a los hijos de Israel, y todos los príncipes de ellos le
dieron varas; cada príncipe por las casas de sus padres una vara, en total doce
varas; y la vara de Aarón estaba entre las varas de ellos.
17:7 Y Moisés puso las varas delante de Jehová en el tabernáculo del
testimonio.
17:8 Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del
testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había
reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras.
17:9 Entonces sacó Moisés todas las varas de delante de Jehová a todos los
hijos de Israel; y ellos lo vieron, y tomaron cada uno su vara.
17:10 Y Jehová dijo a Moisés: Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio,
para que se guarde por señal a los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de
delante de mí, para que no mueran.
17:11 E hizo Moisés como le mandó Jehová, así lo hizo.
17:12 Entonces los hijos de Israel hablaron a Moisés, diciendo: He aquí
nosotros somos muertos, perdidos somos, todos nosotros somos perdidos.
17:13 Cualquiera que se acercare, el que viniere al tabernáculo de Jehová,
morirá. ¿Acabaremos por perecer todos?
Capítulo 18
Sostenimiento de sacerdotes y levitas
18:1 Jehová dijo a Aarón: Tú y tus hijos, y la
casa de tu padre contigo, llevaréis el pecado del santuario; y tú y tus hijos
contigo llevaréis el pecado de vuestro sacerdocio.
18:2 Y a tus hermanos también, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que
se acerquen a ti y se junten contigo, y te servirán; y tú y tus hijos contigo
serviréis delante del tabernáculo del testimonio.
18:3 Y guardarán lo que tú ordenes, y el cargo de todo el tabernáculo; mas no
se acercarán a los utensilios santos ni al altar, para que no mueran ellos y
vosotros.
18:4 Se juntarán, pues, contigo, y tendrán el cargo del tabernáculo de reunión
en todo el servicio del tabernáculo; ningún extraño se ha de acercar a
vosotros.
18:5 Y tendréis el cuidado del santuario, y el cuidado del altar, para que no
venga más la ira sobre los hijos de Israel.
18:6 Porque he aquí, yo he tomado a vuestros hermanos los levitas de entre los
hijos de Israel, dados a vosotros en don de Jehová, para que sirvan en el
ministerio del tabernáculo de reunión.
18:7 Mas tú y tus hijos contigo guardaréis vuestro sacerdocio en todo lo
relacionado con el altar, y del velo adentro, y ministraréis. Yo os he dado en
don el servicio de vuestro sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.
18:8 Dijo más Jehová a Aarón: He aquí yo te he dado también el cuidado de mis
ofrendas; todas las cosas consagradas de los hijos de Israel te he dado por
razón de la unción, y a tus hijos, por estatuto perpetuo.
18:9 Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego;
toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda expiación por el pecado de
ellos, y toda expiación por la culpa de ellos, que me han de presentar, será
cosa muy santa para ti y para tus hijos.
18:10 En el santuario la comerás; todo varón comerá de ella; cosa santa será
para ti.
18:11 Esto también será tuyo: la ofrenda elevada de sus dones, y todas las
ofrendas mecidas de los hijos de Israel, he dado a ti y a tus hijos y a tus
hijas contigo, por estatuto perpetuo; todo limpio en tu casa comerá de ellas.
18:12 De aceite, de mosto y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de
ello, que presentarán a Jehová, para ti las he dado.
18:13 Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales
traerán a Jehová, serán tuyas; todo limpio en tu casa comerá de ellas.
18:14 Todo lo consagrado por voto en Israel será tuyo.
18:15 Todo lo que abre matriz, de toda carne que ofrecerán a Jehová, así de
hombres como de animales, será tuyo; pero harás que se redima el primogénito
del hombre; también harás redimir el primogénito de animal inmundo.
18:16 De un mes harás efectuar el rescate de ellos, conforme a tu estimación,
por el precio de cinco siclos, conforme al siclo del santuario, que es de
veinte geras.
18:17 Mas el primogénito de vaca, el primogénito de oveja y el primogénito de
cabra, no redimirás; santificados son; la sangre de ellos rociarás sobre el
altar, y quemarás la grosura de ellos, ofrenda encendida en olor grato a
Jehová.
18:18 Y la carne de ellos será tuya; como el pecho de la ofrenda mecida y como
la espaldilla derecha, será tuya.
18:19 Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel
ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas
contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para
ti y para tu descendencia contigo.
18:20 Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre
ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de
Israel.
18:21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por
heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del
tabernáculo de reunión.
18:22 Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para
que no lleven pecado por el cual mueran.
18:23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos
llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no
poseerán heredad entre los hijos de Israel.
18:24 Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de
Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los
hijos de Israel no poseerán heredad.
18:25 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
18:26 Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de
Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros
presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos.
18:27 Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del
lagar.
18:28 Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros
diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de
Jehová al sacerdote Aarón.
18:29 De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda a Jehová; de todo lo
mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.
18:30 Y les dirás: Cuando ofreciereis lo mejor de ellos, será contado a los
levitas como producto de la era, y como producto del lagar.
18:31 Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias; pues es
vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de reunión.
18:32 Y no llevaréis pecado por ello, cuando hubiereis ofrecido la mejor parte
de él; y no contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no
moriréis.
Capítulo 19
La purificación de los inmundos
19:1 Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo:
19:2 Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha prescrito, diciendo: Di a los
hijos de Israel que te traigan una vaca alazana, perfecta, en la cual no haya
falta, sobre la cual no se haya puesto yugo;
19:3 y la daréis a Eleazar el sacerdote, y él la sacará fuera del campamento, y
la hará degollar en su presencia.
19:4 Y Eleazar el sacerdote tomará de la sangre con su dedo, y rociará hacia la
parte delantera del tabernáculo de reunión con la sangre de ella siete veces;
19:5 y hará quemar la vaca ante sus ojos; su cuero y su carne y su sangre, con
su estiércol, hará quemar.
19:6 Luego tomará el sacerdote madera de cedro, e hisopo, y escarlata y lo
echará en medio del fuego en que arde la vaca.
19:7 El sacerdote lavará luego sus vestidos, lavará también su cuerpo con agua,
y después entrará en el campamento; y será inmundo el sacerdote hasta la noche.
19:8 Asimismo el que la quemó lavará sus vestidos en agua, también lavará en
agua su cuerpo, y será inmundo hasta la noche.
19:9 Y un hombre limpio recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del
campamento en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de
Israel para el agua de purificación; es una expiación.
19:10 Y el que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y será
inmundo hasta la noche; y será estatuto perpetuo para los hijos de Israel, y
para el extranjero que mora entre ellos.
19:11 El que tocare cadáver de cualquier persona será inmundo siete días.
19:12 Al tercer día se purificará con aquella agua, y al séptimo día será
limpio; y si al tercer día no se purificare, no será limpio al séptimo día.
19:13 Todo aquel que tocare cadáver de cualquier persona, y no se purificare,
el tabernáculo de Jehová contaminó, y aquella persona será cortada de Israel;
por cuanto el agua de la purificación no fue rociada sobre él, inmundo será, y
su inmundicia será sobre él.
19:14 Esta es la ley para cuando alguno muera en la tienda: cualquiera que
entre en la tienda, y todo el que esté en ella, será inmundo siete días.
19:15 Y toda vasija abierta, cuya tapa no esté bien ajustada, será inmunda;
19:16 y cualquiera que tocare algún muerto a espada sobre la faz del campo, o
algún cadáver, o hueso humano, o sepulcro, siete días será inmundo.
19:17 Y para el inmundo tomarán de la ceniza de la vaca quemada de la
expiación, y echarán sobre ella agua corriente en un recipiente;
19:18 y un hombre limpio tomará hisopo, y lo mojará en el agua, y rociará sobre
la tienda, sobre todos los muebles, sobre las personas que allí estuvieren, y
sobre aquel que hubiere tocado el hueso, o el asesinado, o el muerto, o el
sepulcro.
19:19 Y el limpio rociará sobre el inmundo al tercero y al séptimo día; y
cuando lo haya purificado al día séptimo, él lavará luego sus vestidos, y a sí
mismo se lavará con agua, y será limpio a la noche.
19:20 Y el que fuere inmundo, y no se purificare, la tal persona será cortada
de entre la congregación, por cuanto contaminó el tabernáculo de Jehová; no fue
rociada sobre él el agua de la purificación; es inmundo.
19:21 Les será estatuto perpetuo; también el que rociare el agua de la
purificación lavará sus vestidos; y el que tocare el agua de la purificación
será inmundo hasta la noche.
19:22 Y todo lo que el inmundo tocare, será inmundo; y la persona que lo tocare
será inmunda hasta la noche.
Capítulo 20
Agua de la roca
20:1 Llegaron los hijos de Israel, toda la
congregación, al desierto de Zin, en el mes primero, y acampó el pueblo en
Cades; y allí murió María, y allí fue sepultada.
20:2 Y porque no había agua para la congregación, se juntaron contra Moisés y
Aarón.
20:3 Y habló el pueblo contra Moisés, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos muerto cuando
perecieron nuestros hermanos delante de Jehová!
20:4 ¿Por qué hiciste venir la congregación de Jehová a este desierto, para que
muramos aquí nosotros y nuestras bestias?
20:5 ¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos a este mal lugar?
No es lugar de sementera, de higueras, de viñas ni de granadas; ni aun de agua
para beber.
20:6 Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a la puerta del
tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y la gloria de Jehová
apareció sobre ellos.
20:7 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
20:8 Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a
la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña,
y darás de beber a la congregación y a sus bestias.
20:9 Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.
20:10 Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les
dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña?
20:11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y
salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.
20:12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para
santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta
congregación en la tierra que les he dado.
20:13 Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos
de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos.
Edom rehúsa dar paso a Israel
20:14 Envió Moisés embajadores al rey de Edom desde Cades, diciendo: Así dice
Israel tu hermano: Tú has sabido todo el trabajo que nos ha venido;
20:15 cómo nuestros padres descendieron a Egipto, y estuvimos en Egipto largo
tiempo, y los egipcios nos maltrataron, y a nuestros padres;
20:16 y clamamos a Jehová, el cual oyó nuestra voz, y envió un ángel, y nos
sacó de Egipto; y he aquí estamos en Cades, ciudad cercana a tus fronteras.
20:17 Te rogamos que pasemos por tu tierra. No pasaremos por labranza, ni por
viña, ni beberemos agua de pozos; por el camino real iremos, sin apartarnos a
diestra ni a siniestra hasta que hayamos pasado tu territorio.
20:18 Edom le respondió: No pasarás por mi país; de otra manera, saldré contra
ti armado.
20:19 Y los hijos de Israel dijeron: Por el camino principal iremos; y si
bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas; déjame
solamente pasar a pie, nada más.
20:20 Pero él respondió: No pasarás. Y salió Edom contra él con mucho pueblo, y
mano fuerte.
20:21 No quiso, pues, Edom dejar pasar a Israel por su territorio, y se desvió
Israel de él.
Aarón muere en el Monte Hor
20:22 Y partiendo de Cades los hijos de Israel, toda aquella congregación,
vinieron al monte de Hor.
20:23 Y Jehová habló a Moisés y a Aarón en el monte de Hor, en la frontera de
la tierra de Edom, diciendo:
20:24 Aarón será reunido a su pueblo, pues no entrará en la tierra que yo di a
los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi mandamiento en las aguas
de la rencilla.
20:25 Toma a Aarón y a Eleazar su hijo, y hazlos subir al monte de Hor,
20:26 y desnuda a Aarón de sus vestiduras, y viste con ellas a Eleazar su hijo;
porque Aarón será reunido a su pueblo, y allí morirá.
20:27 Y Moisés hizo como Jehová le mandó; y subieron al monte de Hor a la vista
de toda la congregación.
20:28 Y Moisés desnudó a Aarón de sus vestiduras, y se las vistió a Eleazar su
hijo; y Aarón murió allí en la cumbre del monte, y Moisés y Eleazar
descendieron del monte.
20:29 Y viendo toda la congregación que Aarón había muerto, le hicieron duelo
por treinta días todas la familias de Israel.
Capítulo 21
El rey de Arad ataca a Israel
21:1 Cuando el cananeo, el rey de Arad, que
habitaba en el Neguev, oyó que venía Israel por el camino de Atarim, peleó
contra Israel, y tomó de él prisioneros.
21:2 Entonces Israel hizo voto a Jehová, y dijo: Si en efecto entregares este
pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades.
21:3 Y Jehová escuchó la voz de Israel, y entregó al cananeo, y los destruyó a
ellos y a sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma.
La serpiente de bronce
21:4 Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la
tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino.
21:5 Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir
de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra
alma tiene fastidio de este pan tan liviano.
21:6 Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al
pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.
21:7 Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado
contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas
serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.
21:8 Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una
asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.
21:9 Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando
alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.
Los israelitas rodean la tierra de Moab
21:10 Después partieron los hijos de Israel y acamparon en Obot.
21:11 Y partiendo de Obot, acamparon en Ije-abarim, en el desierto que está
enfrente de Moab, al nacimiento del sol.
21:12 Partieron de allí, y acamparon en el valle de Zered.
21:13 De allí partieron, y acamparon al otro lado de Arnón, que está en el
desierto, y que sale del territorio del amorreo; porque Arnón es límite de
Moab, entre Moab y el amorreo.
21:14 Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová:
Lo que hizo en el Mar Rojo,
Y en los arroyos de Arnón;
21:15 Y a la corriente de los arroyos
Que va a parar en Ar,
Y descansa en el límite de Moab.
21:16 De allí vinieron a Beer: este es el pozo del cual Jehová dijo a Moisés:
Reúne al pueblo, y les daré agua.
21:17 Entonces, cantó Israel este cántico:
Sube, oh pozo; a él cantad;
21:18 Pozo, el cual cavaron los señores.
Lo cavaron los príncipes del pueblo,
Y el legislador, con sus báculos.
Del desierto vinieron a Matana,
21:19 y de Matana a Nahaliel, y de Nahaliel a Bamot;
21:20 y de Bamot al valle que está en los campos de Moab, y a la cumbre de
Pisga, que mira hacia el desierto.
Israel derrota a Sehón
21:21 Entonces envió Israel embajadores a Sehón rey de los amorreos, diciendo:
21:22 Pasaré por tu tierra; no nos iremos por los sembrados, ni por las viñas;
no beberemos las aguas de los pozos; por el camino real iremos, hasta que
pasemos tu territorio.
21:23 Mas Sehón no dejó pasar a Israel por su territorio, sino que juntó Sehón
todo su pueblo y salió contra Israel en el desierto, y vino a Jahaza y peleó
contra Israel.
21:24 Y lo hirió Israel a filo de espada, y tomó su tierra desde Arnón hasta
Jaboc, hasta los hijos de Amón; porque la frontera de los hijos de Amón era
fuerte.
21:25 Y tomó Israel todas estas ciudades, y habitó Israel en todas las ciudades
del amorreo, en Hesbón y en todas sus aldeas.
21:26 Porque Hesbón era la ciudad de Sehón rey de los amorreos, el cual había
tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra
hasta Arnón.
21:27 Por tanto dicen los proverbistas:
Venid a Hesbón,
Edifíquese y repárese la ciudad de Sehón.
21:28 Porque fuego salió de Hesbón,
Y llama de la ciudad de Sehón,
Y consumió a Ar de Moab,
A los señores de las alturas de Arnón.
21:29 ¡Ay de ti, Moab!
Pereciste, pueblo de Quemos.
Fueron puestos sus hijos en huida,
Y sus hijas en cautividad,
Por Sehón rey de los amorreos.
21:30 Mas devastamos el reino de ellos;
Pereció Hesbón hasta Dibón,
Y destruimos hasta Nofa y Medeba.
Israel derrota a Og de Basán
21:31 Así habitó Israel en la tierra del amorreo.
21:32 También envió Moisés a reconocer a Jazer; y tomaron sus aldeas, y echaron
al amorreo que estaba allí.
21:33 Y volvieron, y subieron camino de Basán; y salió contra ellos Og rey de
Basán, él y todo su pueblo, para pelear en Edrei.
21:34 Entonces Jehová dijo a Moisés: No le tengas miedo, porque en tu mano lo
he entregado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra; y harás de él como
hiciste de Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.
21:35 E hirieron a él y a sus hijos, y a toda su gente, sin que le quedara uno,
y se apoderaron de su tierra.
Capítulo 22
Balac manda llamar a Balaam
22:1 Partieron los hijos de Israel, y acamparon
en los campos de Moab junto al Jordán, frente a Jericó.
22:2 Y vio Balac hijo de Zipor todo lo que Israel había hecho al amorreo.
22:3 Y Moab tuvo gran temor a causa del pueblo, porque era mucho; y se angustió
Moab a causa de los hijos de Israel.
22:4 Y dijo Moab a los ancianos de Madián: Ahora lamerá esta gente todos
nuestros contornos, como lame el buey la grama del campo. Y Balac hijo de Zipor
era entonces rey de Moab.
22:5 Por tanto, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está
junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen,
diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y
habita delante de mí.
22:6 Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que
yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú
bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito.
22:7 Fueron los ancianos de Moab y los ancianos de Madián con las dádivas de
adivinación en su mano, y llegaron a Balaam y le dijeron las palabras de Balac.
22:8 El les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os daré respuesta según Jehová
me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.
22:9 Y vino Dios a Balaam, y le dijo: ¿Qué varones son estos que están contigo?
22:10 Y Balaam respondió a Dios: Balac hijo de Zipor, rey de Moab, ha enviado a
decirme:
22:11 He aquí, este pueblo que ha salido de Egipto cubre la faz de la tierra;
ven pues, ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear contra él y echarlo.
22:12 Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo,
porque bendito es.
22:13 Así Balaam se levantó por la mañana y dijo a los príncipes de Balac:
Volveos a vuestra tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros.
22:14 Y los príncipes de Moab se levantaron, y vinieron a Balac y dijeron: Balaam
no quiso venir con nosotros.
22:15 Volvió Balac a enviar otra vez más príncipes, y más honorables que los
otros;
22:16 los cuales vinieron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de
Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí;
22:17 porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas; ven, pues,
ahora, maldíceme a este pueblo.
22:18 Y Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese
su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios
para hacer cosa chica ni grande.
22:19 Os ruego, por tanto, ahora, que reposéis aquí esta noche para que yo sepa
qué me vuelve a decir Jehová.
22:20 Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si vinieron para llamarte estos
hombres, levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te diga.
El ángel y el asna de Balaam
22:21 Así Balaam se levantó por la mañana, y enalbardó su asna y fue con los
príncipes de Moab.
22:22 Y la ira de Dios se encendió porque él iba; y el ángel de Jehová se puso
en el camino por adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, y con él
dos criados suyos.
22:23 Y el asna vio al ángel de Jehová, que estaba en el camino con su espada
desnuda en su mano; y se apartó el asna del camino, e iba por el campo.
Entonces azotó Balaam al asna para hacerla volver al camino.
22:24 Pero el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared a
un lado y pared al otro.
22:25 Y viendo el asna al ángel de Jehová, se pegó a la pared, y apretó contra
la pared el pie de Balaam; y él volvió a azotarla.
22:26 Y el ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una angostura donde no
había camino para apartarse ni a derecha ni a izquierda.
22:27 Y viendo el asna al ángel de Jehová, se echó debajo de Balaam; y Balaam
se enojó y azotó al asna con un palo.
22:28 Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he
hecho que me has azotado estas tres veces?
22:29 Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí. ¡Ojalá tuviera
espada en mi mano, que ahora te mataría!
22:30 Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna? Sobre mí has cabalgado desde
que tú me tienes hasta este día ¿he acostumbrado hacerlo así contigo? Y él
respondió: No.
22:31 Entonces Jehová abrió los ojos de Balaam, y vio al ángel de Jehová que
estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y Balaam hizo
reverencia, y se inclinó sobre su rostro.
22:32 Y el ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué has azotado tu asna estas tres
veces? He aquí yo he salido para resistirte, porque tu camino es perverso
delante de mí.
22:33 El asna me ha visto, y se ha apartado luego de delante de mí estas tres
veces; y si de mí no se hubiera apartado, yo también ahora te mataría a ti, y a
ella dejaría viva.
22:34 Entonces Balaam dijo al ángel de Jehová: He pecado, porque no sabía que
tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me
volveré.
22:35 Y el ángel de Jehová dijo a Balaam: Ve con esos hombres; pero la palabra
que yo te diga, esa hablarás. Así Balaam fue con los príncipes de Balac.
22:36 Oyendo Balac que Balaam venía, salió a recibirlo a la ciudad de Moab, que
está junto al límite de Arnón, que está al extremo de su territorio.
22:37 Y Balac dijo a Balaam ¿No envié yo a llamarte? ¿Por qué no has venido a
mí? ¿No puedo yo honrarte?
22:38 Balaam respondió a Balac: He aquí yo he venido a ti; mas ¿podré ahora
hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré
22:39 Y fue Balaam con Balac, y vinieron a Quiriat-huzot.
22:40 Y Balac hizo matar bueyes y ovejas, y envió a Balaam, y a los príncipes
que estaban con él.
Balaam bendice a Israel
22:41 El día siguiente, Balac tomó a Balaam y lo hizo subir a Bamot-baal, y
desde allí vio a los más cercanos del pueblo.
Capítulo 23
23:1 Y Balaam dijo a Balac: Edifícame aquí siete
altares, y prepárame aquí siete becerros y siete carneros.
23:2 Balac hizo como le dijo Balaam; y ofrecieron Balac y Balaam un becerro y
un carnero en cada altar.
23:3 Y Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; quizá Jehová
me vendrá al encuentro, y cualquiera cosa que me mostrare, te avisaré. Y se fue
a un monte descubierto.
23:4 Y vino Dios al encuentro de Balaam, y éste le dijo: Siete altares he
ordenado, y en cada altar he ofrecido un becerro y un carnero.
23:5 Y Jehová puso palabra en la boca de Balaam, y le dijo: Vuelve a Balac, y
dile así.
23:6 Y volvió a él, y he aquí estaba él junto a su holocausto, él y todos los
príncipes de Moab.
23:7 Y él tomó su parábola, y dijo:
De Aram me trajo Balac,
Rey de Moab, de los montes del oriente;
Ven, maldíceme a Jacob,
Y ven, execra a Israel.
23:8 ¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo?
¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado?
23:9 Porque de la cumbre de las peñas lo veré,
Y desde los collados lo miraré;
He aquí un pueblo que habitará confiado,
Y no será contado entre las naciones.
23:10 ¿Quién contará el polvo de Jacob,
O el número de la cuarta parte de Israel?
Muera yo la muerte de los rectos,
Y mi postrimería sea como la suya.
23:11 Entonces Balac dijo a Balaam: ¿Qué me has hecho? Te he traído para que
maldigas a mis enemigos, y he aquí has proferido bendiciones.
23:12 El respondió y dijo: ¿No cuidaré de decir lo que Jehová ponga en mi boca?
23:13 Y dijo Balac: Te ruego que vengas conmigo a otro lugar desde el cual los
veas; solamente los más cercanos verás, y no los verás todos; y desde allí me
los maldecirás.
23:14 Y lo llevó al campo de Zofim, a la cumbre de Pisga, y edificó siete
altares, y ofreció un becerro y un carnero en cada altar.
23:15 Entonces él dijo a Balac: Ponte aquí junto a tu holocausto, y yo iré a
encontrar a Dios allí.
23:16 Y Jehová salió al encuentro de Balaam, y puso palabra en su boca, y le
dijo: Vuelve a Balac, y dile así.
23:17 Y vino a él, y he aquí que él estaba junto a su holocausto, y con él los
príncipes de Moab; y le dijo Balac: ¿Qué ha dicho Jehová?
23:18 Entonces él tomó su parábola, y dijo:
Balac, levántate y oye;
Escucha mis palabras, hijo de Zipor:
23:19 Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?
23:20 He aquí, he recibido orden de bendecir;
El dio bendición, y no podré revocarla.
23:21 No ha notado iniquidad en Jacob,
Ni ha visto perversidad en Israel.
Jehová su Dios está con él,
Y júbilo de rey en él.
23:22 Dios los ha sacado de Egipto;
Tiene fuerzas como de búfalo.
23:23 Porque contra Jacob no hay agüero,
Ni adivinación contra Israel.
Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel:
¡Lo que ha hecho Dios!
23:24 He aquí el pueblo que como león se levantará,
Y como león se erguirá;
No se echará hasta que devore la presa,
Y beba la sangre de los muertos.
23:25 Entonces Balac dijo a Balaam: Ya que no lo maldices, tampoco lo bendigas.
23:26 Balaam respondió y dijo a Balac: ¿No te he dicho que todo lo que Jehová
me diga eso tengo que hacer?
23:27 Y dijo Balac a Balaam: Te ruego que vengas, te llevaré a otro lugar; por
ventura parecerá bien a Dios que desde allí me lo maldigas.
23:28 Y Balac llevó a Balaam a la cumbre de Peor, que mira hacia el desierto.
23:29 Entonces Balaam dijo a Balac: Edifícame aquí siete altares, y prepárame
aquí siete becerros y siete carneros.
23:30 Y Balac hizo como Balaam le dijo; y ofreció un becerro y un carnero en
cada altar.
Capítulo 24
24:1 Cuando vio Balaam que parecía bien a Jehová
que él bendijese a Israel, no fue, como la primera y segunda vez, en busca de
agüero, sino que puso su rostro hacia el desierto;
24:2 y alzando sus ojos, vio a Israel alojado por sus tribus; y el Espíritu de
Dios vino sobre él.
24:3 Entonces tomó su parábola, y dijo:
Dijo Balaam hijo de Beor,
Y dijo el varón de ojos abiertos;
24:4 Dijo el que oyó los dichos de Dios,
El que vio la visión del Omnipotente;
Caído, pero abiertos los ojos:
24:5 ¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob,
Tus habitaciones, oh Israel!
24:6 Como arroyos están extendidas,
Como huertos junto al río,
Como áloes plantados por Jehová,
Como cedros junto a las aguas.
24:7 De sus manos destilarán aguas,
Y su descendencia será en muchas aguas;
Enaltecerá su rey más que Agag,
Y su reino será engrandecido.
24:8 Dios lo sacó de Egipto;
Tiene fuerzas como de búfalo.
Devorará a las naciones enemigas,
Desmenuzará sus huesos,
Y las traspasará con sus saetas.
24:9 Se encorvará para echarse como león,
Y como leona; ¿quién lo despertará?
Benditos los que te bendijeren,
Y malditos los que te maldijeren.
Profecía de Balaam
24:10 Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus manos
le dijo: Para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aquí los has
bendecido ya tres veces.
24:11 Ahora huye a tu lugar; yo dije que te honraría, mas he aquí que Jehová te
ha privado de honra.
24:12 Y Balaam le respondió: ¿No lo declaré yo también a tus mensajeros que me
enviaste, diciendo:
24:13 Si Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el
dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio, mas lo que hable
Jehová, eso diré yo?
24:14 He aquí, yo me voy ahora a mi pueblo; por tanto, ven, te indicaré lo que
este pueblo ha de hacer a tu pueblo en los postreros días.
24:15 Y tomó su parábola, y dijo:
Dijo Balaam hijo de Beor,
Dijo el varón de ojos abiertos;
24:16 Dijo el que oyó los dichos de Jehová,
Y el que sabe la ciencia del Altísimo,
El que vio la visión del Omnipotente;
Caído, pero abiertos los ojos:
24:17 Lo veré, mas no ahora;
Lo miraré, mas no de cerca;
Saldrá ESTRELLA de Jacob,
Y se levantará cetro de Israel,
Y herirá las sienes de Moab,
Y destruirá a todos los hijos de Set.
24:18 Será tomada Edom,
Será también tomada Seir por sus enemigos,
E Israel se portará varonilmente.
24:19 De Jacob saldrá el dominador,
Y destruirá lo que quedare de la ciudad.
24:20 Y viendo a Amalec, tomó su parábola y dijo:
Amalec, cabeza de naciones;
Mas al fin perecerá para siempre.
24:21 Y viendo al ceneo, tomó su parábola y dijo:
Fuerte es tu habitación;
Pon en la peña tu nido;
24:22 Porque el ceneo será echado,
Cuando Asiria te llevará cautivo.
24:23 Tomó su parábola otra vez, y dijo:
¡Ay! ¿quién vivirá cuando hiciere Dios estas cosas?
24:24 Vendrán naves de la costa de Quitim,
Y afligirán a Asiria, afligirán también a Heber;
Mas él también perecerá para siempre.
24:25 Entonces se levantó Balaam y se fue,
y volvió a su lugar; y también Balac se fue por su amino.
Capítulo 25
Israel acude a Baal-peor
25:1 Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó
a fornicar con las hijas de Moab,
25:2 las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo
comió, y se inclinó a sus dioses.
25:3 Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra
Israel.
25:4 Y Jehová dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos
ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de Jehová se apartará de
Israel.
25:5 Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de
los vuestros que se han juntado con Baal-peor.
25:6 Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una madianita a sus
hermanos, a ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel,
mientras lloraban ellos a la puerta del tabernáculo de reunión.
25:7 Y lo vio Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, y se levantó de
en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano;
25:8 y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón
de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de
Israel.
25:9 Y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil.
25:10 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo:
25:11 Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha hecho apartar mi
furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos; por lo cual yo no he
consumido en mi celo a los hijos de Israel.
25:12 Por tanto diles: He aquí yo establezco mi pacto de paz con él;
25:13 y tendrá él, y su descendencia después de él, el pacto del sacerdocio
perpetuo, por cuanto tuvo celo por su Dios e hizo expiación por los hijos de
Israel.
25:14 Y el nombre del varón que fue muerto con la madianita era Zimri hijo de
Salu, jefe de una familia de la tribu de Simeón.
25:15 Y el nombre de la mujer madianita muerta era Cozbi hija de Zur, príncipe
de pueblos, padre de familia en Madián.
25:16 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
25:17 Hostigad a los madianitas, y heridlos,
25:18 por cuanto ellos os afligieron a vosotros con sus ardides con que os han
engañado en lo tocante a Baal-peor, y en lo tocante a Cozbi hija del príncipe
de Madián, su hermana, la cual fue muerta el día de la mortandad por causa de
Baal-peor.
Capítulo 26
Censo del pueblo en Moab
26:1 Aconteció después de la mortandad, que
Jehová habló a Moisés y a Eleazar hijo del sacerdote Aarón, diciendo:
26:2 Tomad el censo de toda la congregación de los hijos de Israel, de veinte
años arriba, por las casas de sus padres, todos los que pueden salir a la
guerra en Israel.
26:3 Y Moisés y el sacerdote Eleazar hablaron con ellos en los campos de Moab,
junto al Jordán frente a Jericó, diciendo:
26:4 Contaréis el pueblo de veinte años arriba, como mandó Jehová a Moisés y a
los hijos de Israel que habían salido de tierra de Egipto.
26:5 Rubén, primogénito de Israel; los hijos de Rubén: de Enoc, la familia de
los enoquitas; de Falú, la familia de los faluitas;
26:6 de Hezrón, la familia de los hezronitas; de Carmi, la familia de los
carmitas.
26:7 Estas son las familias de los rubenitas; y fueron contados de ellas
cuarenta y tres mil setecientos treinta.
26:8 Los hijos de Falú: Eliab.
26:9 Y los hijos de Eliab: Nemuel, Datán y Abiram. Estos Datán y Abiram fueron
los del consejo de la congregación, que se rebelaron contra Moisés y Aarón con
el grupo de Coré, cuando se rebelaron contra Jehová;
26:10 y la tierra abrió su boca y los tragó a ellos y a Coré, cuando aquel
grupo murió, cuando consumió el fuego a doscientos cincuenta varones, para
servir de escarmiento.
26:11 Mas los hijos de Coré no murieron.
26:12 Los hijos de Simeón por sus familias: de Nemuel, la familia de los
nemuelitas; de Jamín, la familia de los jaminitas; de Jaquín, la familia de los
jaquinitas;
26:13 de Zera, la familia de los zeraítas; de Saúl, la familia de los saulitas.
26:14 Estas son las familias de los simeonitas, veintidós mil doscientos.
26:15 Los hijos de Gad por sus familias: de Zefón, la familia de los zefonitas;
de Hagui, la familia de los haguitas; de Suni, la familia de los sunitas;
26:16 de Ozni, la familia de los oznitas; de Eri, la familia de los eritas;
26:17 de Arod, la familia de los aroditas; de Areli, la familia de los
arelitas.
26:18 Estas son las familias de Gad; y fueron contados de ellas cuarenta mil
quinientos.
26:19 Los hijos de Judá: Er y Onán; y Er y Onán murieron en la tierra de
Canaán.
26:20 Y fueron los hijos de Judá por sus familias: de Sela, la familia de los
selaítas; de Fares, la familia de los faresitas; de Zera, la familia de los
zeraítas.
26:21 Y fueron los hijos de Fares: de Hezrón, la familia de los hezronitas; de
Hamul, la familia de los hamulitas.
26:22 Estas son las familias de Judá, y fueron contados de ellas setenta y seis
mil quinientos.
26:23 Los hijos de Isacar por sus familias; de Tola, la familia de los
tolaítas; de Fúa, la familia de los funitas;
26:24 de Jasub, la familia de los jasubitas; de Simrón, la familia de los
simronitas.
26:25 Estas son las familias de Isacar, y fueron contados de ellas sesenta y
cuatro mil trescientos.
26:26 Los hijos de Zabulón por sus familias: de Sered, la familia de los
sereditas; de Elón, la familia de los elonitas; de Jahleel, la familia de los
jahleelitas.
26:27 Estas son las familias de los zabulonitas, y fueron contados de ellas
sesenta mil quinientos.
26:28 Los hijos de José por sus familias: Manasés y Efraín.
26:29 Los hijos de Manasés: de Maquir, la familia de los maquiritas; y Maquir
engendró a Galaad; de Galaad, la familia de los galaaditas.
26:30 Estos son los hijos de Galaad: de Jezer, la familia de los jezeritas; de
Helec, la familia de los helequitas;
26:31 de Asriel, la familia de los asrielitas; de Siquem, la familia de los
siquemitas;
26:32 de Semida, la familia de los semidaítas; de Hefer, la familia de los
heferitas.
26:33 Y Zelofehad hijo de Hefer no tuvo hijos sino hijas; y los nombres de las
hijas de Zelofehad fueron Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa.
26:34 Estas son las familias de Manasés; y fueron contados de ellas cincuenta y
dos mil setecientos.
26:35 Estos son los hijos de Efraín por sus familias: de Sutela, la familia de
los sutelaítas; de Bequer, la familia de los bequeritas; de Tahán, la familia
de los tahanitas.
26:36 Y estos son los hijos de Sutela: de Erán, la familia de los eranitas.
26:37 Estas son las familias de los hijos de Efraín; y fueron contados de ellas
treinta y dos mil quinientos. Estos son los hijos de José por sus familias.
26:38 Los hijos de Benjamín por sus familias: de Bela, la familia de los
belaítas; de Asbel, la familia de los asbelitas; de Ahiram, la familia de los
ahiramitas;
26:39 de Sufam, la familia de los sufamitas; de Hufam, la familia de los
hufamitas.
26:40 Y los hijos de Bela fueron Ard y Naamán: de Ard, la familia de los
arditas; de Naamán, la familia de los naamitas.
26:41 Estos son los hijos de Benjamín por sus familias; y fueron contados de
ellos cuarenta y cinco mil seiscientos.
26:42 Estos son los hijos de Dan por sus familias: de Súham, la familia de los
suhamitas. Estas son las familias de Dan por sus familias.
26:43 De las familias de los suhamitas fueron contados sesenta y cuatro mil
cuatrocientos.
26:44 Los hijos de Aser por sus familias: de Imna, la familia de los imnitas;
de Isúi, la familia de los isuitas; de Bería, la familia de los beriaítas.
26:45 Los hijos de Bería: de Heber, la familia de los heberitas; de Malquiel,
la familia de los malquielitas.
26:46 Y el nombre de la hija de Aser fue Sera.
26:47 Estas son las familias de los hijos de Aser y fueron contados de ellas
cincuenta y tres mil cuatrocientos.
26:48 Los hijos de Neftalí, por sus familias: de Jahzeel, la familia de los
jahzeelitas; de Guni, la familia de los gunitas;
26:49 de Jezer, la familia de los jezeritas; de Silem, la familia de los
silemitas.
26:50 Estas son las familias de Neftalí por sus familias; y fueron contados de
ellas cuarenta y cinco mil cuatrocientos.
26:51 Estos son los contados de los hijos de Israel, seiscientos un mil
setecientos treinta.
Orden para la repartición de la tierra
26:52 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
26:53 A éstos se repartirá la tierra en heredad, por la cuenta de los nombres.
26:54 A los más darás mayor heredad, y a los menos menor; y a cada uno se le
dará su heredad conforme a sus contados.
26:55 Pero la tierra será repartida por suerte; y por los nombres de las tribus
de sus padres heredarán.
26:56 Conforme a la suerte será repartida su heredad entre el grande y el
pequeño.
Censo de la tribu de Leví
26:57 Los contados de los levitas por sus familias son estos: de Gersón, la
familia de los gersonitas; de Coat, la familia de los coatitas; de Merari, la
familia de los meraritas.
26:58 Estas son las familias de los levitas: la familia de los libnitas, la
familia de los hebronitas, la familia de los mahlitas, la familia de los
musitas, la familia de los coreítas. Y Coat engendró a Amram.
26:59 La mujer de Amram se llamó Jocabed, hija de Leví, que le nació a Leví en
Egipto; ésta dio a luz de Amram a Aarón y a Moisés, y a María su hermana.
26:60 Y a Aarón le nacieron Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar.
26:61 Pero Nadab y Abiú murieron cuando ofrecieron fuego extraño delante de
Jehová.
26:62 De los levitas fueron contados veintitrés mil, todos varones de un mes
arriba; porque no fueron contados entre los hijos de Israel, por cuanto no les
había de ser dada heredad entre los hijos de Israel.
Caleb y Josué sobreviven
26:63 Estos son los contados por Moisés y el sacerdote Eleazar, los cuales
contaron los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán frente a
Jericó.
26:64 Y entre éstos ninguno hubo de los contados por Moisés y el sacerdote
Aarón, quienes contaron a los hijos de Israel en el desierto de Sinaí.
26:65 Porque Jehová había dicho de ellos: Morirán en el desierto; y no quedó
varón de ellos, sino Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun.
Capítulo 27
Petición de las hijas de Zelofehad
27:1 Vinieron las hijas de Zelofehad hijo de
Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de
Manasés hijo de José, los nombres de las cuales eran Maala, Noa, Hogla, Milca y
Tirsa;
27:2 y se presentaron delante de Moisés y delante del sacerdote Eleazar, y
delante de los príncipes y de toda la congregación, a la puerta del tabernáculo
de reunión, y dijeron:
27:3 Nuestro padre murió en el desierto; y él no estuvo en la compañía de los
que se juntaron contra Jehová en el grupo de Coré, sino que en su propio pecado
murió, y no tuvo hijos.
27:4 ¿Por qué será quitado el nombre de nuestro padre de entre su familia, por
no haber tenido hijo? Danos heredad entre los hermanos de nuestro padre.
27:5 Y Moisés llevó su causa delante de Jehová.
27:6 Y Jehová respondió a Moisés, diciendo:
27:7 Bien dicen las hijas de Zelofehad; les darás la posesión de una heredad
entre los hermanos de su padre, y traspasarás la heredad de su padre a ellas.
27:8 Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cuando alguno muriere sin
hijos, traspasaréis su herencia a su hija.
27:9 Si no tuviere hija, daréis su herencia a sus hermanos;
27:10 y si no tuviere hermanos, daréis su herencia a los hermanos de su padre.
27:11 Y si su padre no tuviere hermanos, daréis su herencia a su pariente más
cercano de su linaje, y de éste será; y para los hijos de Israel esto será por
estatuto de derecho, como Jehová mandó a Moisés.
Josué es designado como sucesor de Moisés
27:12 Jehová dijo a Moisés: Sube a este monte Abarim, y verás la tierra que he
dado a los hijos de Israel.
27:13 Y después que la hayas visto, tú también serás reunido a tu pueblo, como
fue reunido tu hermano Aarón.
27:14 Pues fuisteis rebeldes a mi mandato en el desierto de Zin, en la rencilla
de la congregación, no santificándome en las aguas a ojos de ellos. Estas son
las aguas de la rencilla de Cades en el desierto de Zin.
27:15 Entonces respondió Moisés a Jehová, diciendo:
27:16 Ponga Jehová, Dios de los espíritus de toda carne, un varón sobre la
congregación,
27:17 que salga delante de ellos y que entre delante de ellos, que los saque y
los introduzca, para que la congregación de Jehová no sea como ovejas sin
pastor.
27:18 Y Jehová dijo a Moisés: Toma a Josué hijo de Nun, varón en el cual hay
espíritu, y pondrás tu mano sobre él;
27:19 y lo pondrás delante del sacerdote Eleazar, y delante de toda la
congregación; y le darás el cargo en presencia de ellos.
27:20 Y pondrás de tu dignidad sobre él, para que toda la congregación de los
hijos de Israel le obedezca.
27:21 El se pondrá delante del sacerdote Eleazar, y le consultará por el juicio
del Urim delante de Jehová; por el dicho de él saldrán, y por el dicho de él
entrarán, él y todos los hijos de Israel con él, y toda la congregación.
27:22 Y Moisés hizo como Jehová le había mandado, pues tomó a Josué y lo puso
delante del sacerdote Eleazar, y de toda la congregación;
27:23 y puso sobre él sus manos, y le dio el cargo, como Jehová había mandado
por mano de Moisés.
Capítulo 28
Las ofrendas diarias
28:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
28:2 Manda a los hijos de Israel, y diles: Mi ofrenda, mi pan con mis ofrendas
encendidas en olor grato a mí, guardaréis, ofreciéndomelo a su tiempo.
28:3 Y les dirás: Esta es la ofrenda encendida que ofreceréis a Jehová: dos
corderos sin tacha de un año, cada día, será el holocausto continuo.
28:4 Un cordero ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída
de la tarde;
28:5 y la décima parte de un efa de flor de harina, amasada con un cuarto de un
hin de aceite de olivas machacadas, en ofrenda.
28:6 Es holocausto continuo, que fue ordenado en el monte Sinaí para olor grato,
ofrenda encendida a Jehová.
28:7 Y su libación, la cuarta parte de un hin con cada cordero; derramarás
libación de vino superior ante Jehová en el santuario.
28:8 Y ofrecerás el segundo cordero a la caída de la tarde; conforme a la
ofrenda de la mañana y conforme a su libación ofrecerás, ofrenda encendida en
olor grato a Jehová.
Ofrendas mensuales y del día de reposo
28:9 Mas el día de reposo, dos corderos de un año sin defecto, y dos décimas de
flor de harina amasada con aceite, como ofrenda, con su libación.
28:10 Es el holocausto de cada día de reposo, además del holocausto continuo y
su libación.
28:11 Al comienzo de vuestros meses ofreceréis en holocausto a Jehová dos
becerros de la vacada, un carnero, y siete corderos de un año sin defecto;
28:12 y tres décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda con
cada becerro; y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda
con cada carnero;
28:13 y una décima de flor de harina amasada con aceite, en ofrenda que se
ofrecerá con cada cordero; holocausto de olor grato, ofrenda encendida a
Jehová.
28:14 Y sus libaciones de vino, medio hin con cada becerro, y la tercera parte
de un hin con cada carnero, y la cuarta parte de un hin con cada cordero. Este
es el holocausto de cada mes por todos los meses del año.
28:15 Y un macho cabrío en expiación se ofrecerá a Jehová, además del
holocausto continuo con su libación.
Ofrendas de las fiestas solemnes
28:16 Pero en el mes primero, a los catorce días del mes, será la pascua de
Jehová.
28:17 Y a los quince días de este mes, la fiesta solemne; por siete días se
comerán panes sin levadura.
28:18 El primer día será santa convocación; ninguna obra de siervos haréis.
28:19 Y ofreceréis como ofrenda encendida en holocausto a Jehová, dos becerros
de la vacada, y un carnero, y siete corderos de un año; serán sin defecto.
28:20 Y su ofrenda de harina amasada con aceite: tres décimas con cada becerro,
y dos décimas con cada carnero;
28:21 y con cada uno de los siete corderos ofreceréis una décima.
28:22 Y un macho cabrío por expiación, para reconciliaros.
28:23 Esto ofreceréis además del holocausto de la mañana, que es el holocausto
continuo.
28:24 Conforme a esto ofreceréis cada uno de los siete días, vianda y ofrenda
encendida en olor grato a Jehová; se ofrecerá además del holocausto continuo,
con su libación.
28:25 Y el séptimo día tendréis santa convocación; ninguna obra de siervos
haréis.
28:26 Además, el día de las primicias, cuando presentéis ofrenda nueva a Jehová
en vuestras semanas, tendréis santa convocación; ninguna obra de siervos
haréis.
28:27 Y ofreceréis en holocausto, en olor grato a Jehová, dos becerros de la
vacada, un carnero, siete corderos de un año;
28:28 y la ofrenda de ellos, flor de harina amasada con aceite, tres décimas
con cada becerro, dos décimas con cada carnero,
28:29 y con cada uno de los siete corderos una décima;
28:30 y un macho cabrío para hacer expiación por vosotros.
28:31 Los ofreceréis, además del holocausto continuo con sus ofrendas, y sus
libaciones; serán sin defecto.
Capítulo 29
29:1 En el séptimo mes, el primero del mes,
tendréis santa convocación; ninguna obra de siervos haréis; os será día de
sonar las trompetas.
29:2 Y ofreceréis holocausto en olor grato a Jehová, un becerro de la vacada,
un carnero, siete corderos de un año sin defecto;
29:3 y la ofrenda de ellos, de flor de harina amasada con aceite, tres décimas
de efa con cada becerro, dos décimas con cada carnero,
29:4 y con cada uno de los siete corderos, una décima;
29:5 y un macho cabrío por expiación, para reconciliaros,
29:6 además del holocausto del mes y su ofrenda, y el holocausto continuo y su
ofrenda, y sus libaciones conforme a su ley, como ofrenda encendida a Jehová en
olor grato.
29:7 En el diez de este mes séptimo tendréis santa convocación, y afligiréis
vuestras almas; ninguna obra haréis;
29:8 y ofreceréis en holocausto a Jehová en olor grato, un becerro de la
vacada, un carnero, y siete corderos de un año; serán sin defecto.
29:9 Y sus ofrendas, flor de harina amasada con aceite, tres décimas de efa con
cada becerro, dos décimas con cada carnero,
29:10 y con cada uno de los siete corderos, una décima;
29:11 y un macho cabrío por expiación; además de la ofrenda de las expiaciones
por el pecado, y del holocausto continuo y de sus ofrendas y de sus libaciones.
29:12 También a los quince días del mes séptimo tendréis santa convocación;
ninguna obra de siervos haréis, y celebraréis fiesta solemne a Jehová por siete
días.
29:13 Y ofreceréis en holocausto, en ofrenda encendida a Jehová en olor grato,
trece becerros de la vacada, dos carneros, y catorce corderos de un año; han de
ser sin defecto.
29:14 Y las ofrendas de ellos, de flor de harina amasada con aceite, tres
décimas de efa con cada uno de los trece becerros, dos décimas con cada uno de
los dos carneros,
29:15 y con cada uno de los catorce corderos, una décima;
29:16 y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, su
ofrenda y su libación.
29:17 El segundo día, doce becerros de la vacada, dos carneros, catorce
corderos de un año sin defecto,
29:18 y sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con
los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;
29:19 y un macho cabrío por expiación; además del holocausto continuo, y su
ofrenda y su libación.
29:20 El día tercero, once becerros, dos carneros, catorce corderos de un año
sin defecto;
29:21 y sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con
los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;
29:22 y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, y su
ofrenda y su libación.
29:23 El cuarto día, diez becerros, dos carneros, catorce corderos de un año
sin defecto;
29:24 sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con
los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;
29:25 y un macho cabrío por expiación; además del holocausto continuo, su
ofrenda y su libación.
29:26 El quinto día, nueve becerros, dos carneros, catorce corderos de un año
sin defecto;
29:27 y sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con
los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;
29:28 y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, su
ofrenda y su libación.
29:29 El sexto día, ocho becerros, dos carneros, catorce corderos de un año sin
defecto;
29:30 y sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con
los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;
29:31 y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, su
ofrenda y su libación.
29:32 El séptimo día, siete becerros, dos carneros, catorce corderos de un año
sin defecto;
29:33 y sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con
los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;
29:34 y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, con su
ofrenda y su libación.
29:35 El octavo día tendréis solemnidad; ninguna obra de siervos haréis.
29:36 Y ofreceréis en holocausto, en ofrenda encendida de olor grato a Jehová,
un becerro, un carnero, siete corderos de un año sin defecto;
29:37 sus ofrendas y sus libaciones con el becerro, con el carnero y con los
corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;
29:38 y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, con su
ofrenda y su libación.
29:39 Estas cosas ofreceréis a Jehová en vuestras fiestas solemnes, además de
vuestros votos, y de vuestras ofrendas voluntarias, para vuestros holocaustos,
y para vuestras ofrendas, y para vuestras libaciones, y para vuestras ofrendas
de paz.
29:40 Y Moisés dijo a los hijos de Israel conforme a todo lo que Jehová le
había mandado.
Capítulo 30
Ley de los votos
30:1 Habló Moisés a los príncipes de las tribus
de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado.
30:2 Cuando alguno hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma
con obligación, no quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de
su boca.
30:3 Mas la mujer, cuando hiciere voto a Jehová, y se ligare con obligación en
casa de su padre, en su juventud;
30:4 si su padre oyere su voto, y la obligación con que ligó su alma, y su
padre callare a ello, todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación
con que hubiere ligado su alma, firme será.
30:5 Mas si su padre le vedare el día que oyere todos sus votos y sus
obligaciones con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y Jehová la
perdonará, por cuanto su padre se lo vedó.
30:6 Pero si fuere casada e hiciere votos, o pronunciare de sus labios cosa con
que obligue su alma;
30:7 si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare a ello, los votos de ella
serán firmes, y la obligación con que ligó su alma, firme será.
30:8 Pero si cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo,
y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y Jehová la
perdonará.
30:9 Pero todo voto de viuda o repudiada, con que ligare su alma, será firme.
30:10 Y si hubiere hecho voto en casa de su marido, y hubiere ligado su alma
con obligación de juramento,
30:11 si su marido oyó, y calló a ello y no le vedó, entonces todos sus votos
serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será.
30:12 Mas si su marido los anuló el día que los oyó, todo lo que salió de sus
labios cuanto a sus votos, y cuanto a la obligación de su alma, será nulo; su
marido los anuló, y Jehová la perdonará.
30:13 Todo voto, y todo juramento obligándose a afligir el alma, su marido lo
confirmará, o su marido lo anulará.
30:14 Pero si su marido callare a ello de día en día, entonces confirmó todos
sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella; los confirmó, por
cuanto calló a ello el día que lo oyó.
30:15 Mas si los anulare después de haberlos oído, entonces él llevará el
pecado de ella.
30:16 Estas son las ordenanzas que Jehová mandó a Moisés entre el varón y su
mujer, y entre el padre y su hija durante su juventud en casa de su padre.
Capítulo 31
Venganza de Israel contra Madián
31:1 Jehová habló a Moisés, diciendo:
31:2 Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas; después
serás recogido a tu pueblo.
31:3 Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para
la guerra, y vayan contra Madián y hagan la venganza de Jehová en Madián.
31:4 Mil de cada tribu de todas las tribus de los hijos de Israel, enviaréis a
la guerra.
31:5 Así fueron dados de los millares de Israel, mil por cada tribu, doce mil en
pie de guerra.
31:6 Y Moisés los envió a la guerra; mil de cada tribu envió; y Finees hijo del
sacerdote Eleazar fue a la guerra con los vasos del santuario, y con las
trompetas en su mano para tocar.
31:7 Y pelearon contra Madián, como Jehová lo mandó a Moisés, y mataron a todo
varón.
31:8 Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián, Evi,
Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián; también a Balaam hijo de Beor
mataron a espada.
31:9 Y los hijos de Israel llevaron cautivas a las mujeres de los madianitas, a
sus niños, y todas sus bestias y todos sus ganados; y arrebataron todos sus
bienes,
31:10 e incendiaron todas sus ciudades, aldeas y habitaciones.
31:11 Y tomaron todo el despojo, y todo el botín, así de hombres como de
bestias.
31:12 Y trajeron a Moisés y al sacerdote Eleazar, y a la congregación de los
hijos de Israel, los cautivos y el botín y los despojos al campamento, en los
llanos de Moab, que están junto al Jordán frente a Jericó.
31:13 Y salieron Moisés y el sacerdote Eleazar, y todos los príncipes de la
congregación, a recibirlos fuera del campamento.
31:14 Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de
millares y de centenas que volvían de la guerra,
31:15 y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres?
31:16 He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de
Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo
mortandad en la congregación de Jehová.
31:17 Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también
a toda mujer que haya conocido varón carnalmente.
31:18 Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón,
las dejaréis con vida.
31:19 Y vosotros, cualquiera que haya dado muerte a persona, y cualquiera que
haya tocado muerto, permaneced fuera del campamento siete días, y os
purificaréis al tercer día y al séptimo, vosotros y vuestros cautivos.
31:20 Asimismo purificaréis todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra
de pelo de cabra, y todo utensilio de madera.
Repartición del botín
31:21 Y el sacerdote Eleazar dijo a los hombres de guerra que venían de la
guerra: Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado a Moisés:
31:22 Ciertamente el oro y la plata, el bronce, hierro, estaño y plomo,
31:23 todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio,
bien que en las aguas de purificación habrá de purificarse; y haréis pasar por
agua todo lo que no resiste el fuego.
31:24 Además lavaréis vuestros vestidos el séptimo día, y así seréis limpios; y
después entraréis en el campamento.
31:25 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
31:26 Toma la cuenta del botín que se ha hecho, así de las personas como de las
bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y los jefes de los padres de la
congregación;
31:27 y partirás por mitades el botín entre los que pelearon, los que salieron
a la guerra, y toda la congregación.
31:28 Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron
a la guerra; de quinientos, uno, así de las personas como de los bueyes, de los
asnos y de las ovejas.
31:29 De la mitad de ellos lo tomarás; y darás al sacerdote Eleazar la ofrenda
de Jehová.
31:30 Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta
de las personas, de los bueyes, de los asnos, de las ovejas y de todo animal, y
los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová.
31:31 E hicieron Moisés y el sacerdote Eleazar como Jehová mandó a Moisés.
31:32 Y fue el botín, el resto del botín que tomaron los hombres de guerra,
seiscientas setenta y cinco mil ovejas,
31:33 setenta y dos mil bueyes,
31:34 y sesenta y un mil asnos.
31:35 En cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido varón, eran por
todas treinta y dos mil.
31:36 Y la mitad, la parte de los que habían salido a la guerra, fue el número
de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas;
31:37 y el tributo de las ovejas para Jehová fue seiscientas setenta y cinco.
31:38 De los bueyes, treinta y seis mil; y de ellos el tributo para Jehová,
setenta y dos.
31:39 De los asnos, treinta mil quinientos; y de ellos el tributo para Jehová,
sesenta y uno.
31:40 Y de las personas, dieciséis mil; y de ellas el tributo para Jehová,
treinta y dos personas.
31:41 Y dio Moisés el tributo, para ofrenda elevada a Jehová, al sacerdote
Eleazar, como Jehová lo mandó a Moisés.
31:42 Y de la mitad para los hijos de Israel, que apartó Moisés de los hombres
que habían ido a la guerra
31:43 (la mitad para la congregación fue: de las ovejas, trescientas treinta y
siete mil quinientas;
31:44 de los bueyes, treinta y seis mil;
31:45 de los asnos, treinta mil quinientos;
31:46 y de las personas, dieciséis mil);
31:47 de la mitad, pues, para los hijos de Israel, tomó Moisés uno de cada
cincuenta, así de las personas como de los animales, y los dio a los levitas,
que tenían la guarda del tabernáculo de Jehová, como Jehová lo había mandado a
Moisés.
31:48 Vinieron a Moisés los jefes de los millares de aquel ejército, los jefes
de millares y de centenas,
31:49 y dijeron a Moisés: Tus siervos han tomado razón de los hombres de guerra
que están en nuestro poder, y ninguno ha faltado de nosotros.
31:50 Por lo cual hemos ofrecido a Jehová ofrenda, cada uno de lo que ha hallado,
alhajas de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos y cadenas, para hacer
expiación por nuestras almas delante de Jehová.
31:51 Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de ellos, alhajas,
todas elaboradas.
31:52 Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron a Jehová los jefes de millares
y de centenas fue dieciséis mil setecientos cincuenta siclos.
31:53 Los hombres del ejército habían tomado botín cada uno para sí.
31:54 Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar el oro de los jefes de
millares y de centenas, y lo trajeron al tabernáculo de reunión, por memoria de
los hijos de Israel delante de Jehová.
Capítulo 32
Rubén y Gad se establecen al oriente del Jordán
32:1 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad
tenían una muy inmensa muchedumbre de ganado; y vieron la tierra de Jazer y de
Galaad, y les pareció el país lugar de ganado.
32:2 Vinieron, pues, los hijos de Gad y los hijos de Rubén, y hablaron a Moisés
y al sacerdote Eleazar, y a los príncipes de la congregación, diciendo:
32:3 Atarot, Dibón, Jazer, Nimra, Hesbón, Eleale, Sebam, Nebo y Beón,
32:4 la tierra que Jehová hirió delante de la congregación de Israel, es tierra
de ganado, y tus siervos tienen ganado.
32:5 Por tanto, dijeron, si hallamos gracia en tus ojos, dése esta tierra a tus
siervos en heredad, y no nos hagas pasar el Jordán.
32:6 Y respondió Moisés a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén: ¿Irán
vuestros hermanos a la guerra, y vosotros os quedaréis aquí?
32:7 ¿Y por qué desanimáis a los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra
que les ha dado Jehová?
32:8 Así hicieron vuestros padres, cuando los envié desde Cades- barnea para
que viesen la tierra.
32:9 Subieron hasta el torrente de Escol, y después que vieron la tierra,
desalentaron a los hijos de Israel para que no viniesen a la tierra que Jehová
les había dado.
32:10 Y la ira de Jehová se encendió entonces, y juró diciendo:
32:11 No verán los varones que subieron de Egipto de veinte años arriba, la
tierra que prometí con juramento a Abraham, Isaac y Jacob, por cuanto no fueron
perfectos en pos de mí;
32:12 excepto Caleb hijo de Jefone cenezeo, y Josué hijo de Nun, que fueron
perfectos en pos de Jehová.
32:13 Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los hizo andar errantes
cuarenta años por el desierto, hasta que fue acabada toda aquella generación
que había hecho mal delante de Jehová.
32:14 Y he aquí, vosotros habéis sucedido en lugar de vuestros padres, prole de
hombres pecadores, para añadir aún a la ira de Jehová contra Israel.
32:15 Si os volviereis de en pos de él, él volverá otra vez a dejaros en el
desierto, y destruiréis a todo este pueblo.
32:16 Entonces ellos vinieron a Moisés y dijeron: Edificaremos aquí majadas
para nuestro ganado, y ciudades para nuestros niños;
32:17 y nosotros nos armaremos, e iremos con diligencia delante de los hijos de
Israel, hasta que los metamos en su lugar; y nuestros niños quedarán en
ciudades fortificadas a causa de los moradores del país.
32:18 No volveremos a nuestras casas hasta que los hijos de Israel posean cada
uno su heredad.
32:19 Porque no tomaremos heredad con ellos al otro lado del Jordán ni
adelante, por cuanto tendremos ya nuestra heredad a este otro lado del Jordán
al oriente.
32:20 Entonces les respondió Moisés: Si lo hacéis así, si os disponéis para ir
delante de Jehová a la guerra,
32:21 y todos vosotros pasáis armados el Jordán delante de Jehová, hasta que
haya echado a sus enemigos de delante de sí,
32:22 y sea el país sojuzgado delante de Jehová; luego volveréis, y seréis libres
de culpa para con Jehová, y para con Israel; y esta tierra será vuestra en
heredad delante de Jehová.
32:23 Mas si así no lo hacéis, he aquí habréis pecado ante Jehová; y sabed que
vuestro pecado os alcanzará.
32:24 Edificaos ciudades para vuestros niños, y majadas para vuestras ovejas, y
haced lo que ha declarado vuestra boca.
32:25 Y hablaron los hijos de Gad y los hijos de Rubén a Moisés diciendo: Tus
siervos harán como mi señor ha mandado.
32:26 Nuestros niños, nuestras mujeres, nuestros ganados y todas nuestras
bestias, estarán ahí en las ciudades de Galaad;
32:27 y tus siervos, armados todos para la guerra, pasarán delante de Jehová a
la guerra, de la manera que mi señor dice.
32:28 Entonces les encomendó Moisés al sacerdote Eleazar, y a Josué hijo de
Nun, y a los príncipes de los padres de las tribus de los hijos de Israel.
32:29 Y les dijo Moisés: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén pasan con
vosotros el Jordán, armados todos para la guerra delante de Jehová, luego que
el país sea sojuzgado delante de vosotros, les daréis la tierra de Galaad en
posesión;
32:30 mas si no pasan armados con vosotros, entonces tendrán posesión entre
vosotros en la tierra de Canaán.
32:31 Y los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron diciendo: Haremos lo
que Jehová ha dicho a tus siervos.
32:32 Nosotros pasaremos armados delante de Jehová a la tierra de Canaán, y la
posesión de nuestra heredad será a este lado del Jordán.
32:33 Así Moisés dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén, y a la media
tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sehón rey amorreo y el reino de Og
rey de Basán, la tierra con sus ciudades y sus territorios, las ciudades del
país alrededor.
32:34 Y los hijos de Gad edificaron Dibón, Atarot, Aroer,
32:35 Atarot-sofán, Jazer, Jogbeha,
32:36 Bet-nimra y Bet-arán, ciudades fortificadas; hicieron también majadas
para ovejas.
32:37 Y los hijos de Rubén edificaron Hesbón, Eleale, Quiriataim,
32:38 Nebo, Baal-meón (mudados los nombres) y Sibma; y pusieron nombres a las
ciudades que edificaron.
32:39 Y los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron a Galaad, y la tomaron, y
echaron al amorreo que estaba en ella.
32:40 Y Moisés dio Galaad a Maquir hijo de Manasés, el cual habitó en ella.
32:41 También Jair hijo de Manasés fue y tomó sus aldeas, y les puso por nombre
Havot-jair.
32:42 Asimismo Noba fue y tomó Kenat y sus aldeas, y lo llamó Noba, conforme a
su nombre.
Capítulo 33
Jornadas de Israel desde Egipto hasta el Jordán
33:1 Estas son las jornadas de los hijos de
Israel, que salieron de la tierra de Egipto por sus ejércitos, bajo el mando de
Moisés y Aarón.
33:2 Moisés escribió sus salidas conforme a sus jornadas por mandato de Jehová.
Estas, pues, son sus jornadas con arreglo a sus salidas.
33:3 De Ramesés salieron en el mes primero, a los quince días del mes primero;
el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano poderosa, a
vista de todos los egipcios,
33:4 mientras enterraban los egipcios a los que Jehová había herido de muerte
de entre ellos, a todo primogénito; también había hecho Jehová juicios contra
sus dioses.
33:5 Salieron, pues, los hijos de Israel de Ramesés, y acamparon en Sucot.
33:6 Salieron de Sucot y acamparon en Etam, que está al confín del desierto.
33:7 Salieron de Etam y volvieron sobre Pi-hahirot, que está delante de
Baal-zefón, y acamparon delante de Migdol.
33:8 Salieron de Pi-hahirot y pasaron por en medio del mar al desierto, y
anduvieron tres días de camino por el desierto de Etam, y acamparon en Mara.
33:9 Salieron de Mara y vinieron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y
setenta palmeras; y acamparon allí.
33:10 Salieron de Elim y acamparon junto al Mar Rojo.
33:11 Salieron del Mar Rojo y acamparon en el desierto de Sin.
33:12 Salieron del desierto de Sin y acamparon en Dofca.
33:13 Salieron de Dofca y acamparon en Alús.
33:14 Salieron de Alús y acamparon en Refidim, donde el pueblo no tuvo aguas
para beber.
33:15 Salieron de Refidim y acamparon en el desierto de Sinaí.
33:16 Salieron del desierto de Sinaí y acamparon en Kibrot- hataava.
33:17 Salieron de Kibrot-hataava y acamparon en Hazerot.
33:18 Salieron de Hazerot y acamparon en Ritma.
33:19 Salieron de Ritma y acamparon en Rimón-peres.
33:20 Salieron de Rimón-peres y acamparon en Libna.
33:21 Salieron de Libna y acamparon en Rissa.
33:22 Salieron de Rissa y acamparon en Ceelata.
33:23 Salieron de Ceelata y acamparon en el monte de Sefer.
33:24 Salieron del monte de Sefer y acamparon en Harada.
33:25 Salieron de Harada y acamparon en Macelot.
33:26 Salieron de Macelot y acamparon en Tahat.
33:27 Salieron de Tahat y acamparon en Tara.
33:28 Salieron de Tara y acamparon en Mitca.
33:29 Salieron de Mitca y acamparon en Hasmona.
33:30 Salieron de Hasmona y acamparon en Moserot.
33:31 Salieron de Moserot y acamparon en Bene-jaacán.
33:32 Salieron de Bene-jaacán y acamparon en el monte de Gidgad.
33:33 Salieron del monte de Gidgad y acamparon en Jotbata.
33:34 Salieron de Jotbata y acamparon en Abrona.
33:35 Salieron de Abrona y acamparon en Ezión-geber.
33:36 Salieron de Ezión-geber y acamparon en el desierto de Zin, que es Cades.
33:37 Y salieron de Cades y acamparon en el monte de Hor, en la extremidad del
país de Edom.
33:38 Y subió el sacerdote Aarón al monte de Hor, conforme al dicho de Jehová,
y allí murió a los cuarenta años de la salida de los hijos de Israel de la
tierra de Egipto, en el mes quinto, en el primero del mes.
33:39 Era Aarón de edad de ciento veintitrés años, cuando murió en el monte de
Hor.
33:40 Y el cananeo, rey de Arad, que habitaba en el Neguev en la tierra de
Canaán, oyó que habían venido los hijos de Israel.
33:41 Y salieron del monte de Hor y acamparon en Zalmona.
33:42 Salieron de Zalmona y acamparon en Punón.
33:43 Salieron de Punón y acamparon en Obot.
33:44 Salieron de Obot y acamparon en Ije-abarim, en la frontera de Moab.
33:45 Salieron de Ije-abarim y acamparon en Dibón-gad.
33:46 Salieron de Dibón-gad y acamparon en Almón-diblataim.
33:47 Salieron de Almón-diblataim y acamparon en los montes de Abarim, delante
de Nebo.
33:48 Salieron de los montes de Abarim y acamparon en los campos de Moab, junto
al Jordán, frente a Jericó.
33:49 Finalmente acamparon junto al Jordán, desde Bet-jesimot hasta Abel-sitim,
en los campos de Moab. Límites y repartición de Canaán
33:50 Y habló Jehová a Moisés en los campos de Moab junto al Jordán frente a
Jericó, diciendo:
33:51 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado el Jordán
entrando en la tierra de Canaán,
33:52 echaréis de delante de vosotros a todos los moradores del país, y
destruiréis todos sus ídolos de piedra, y todas sus imágenes de fundición, y
destruiréis todos sus lugares altos;
33:53 y echaréis a los moradores de la tierra, y habitaréis en ella; porque yo
os la he dado para que sea vuestra propiedad.
33:54 Y heredaréis la tierra por sorteo por vuestras familias; a los muchos
daréis mucho por herencia, y a los pocos daréis menos por herencia; donde le
cayere la suerte, allí la tendrá cada uno; por las tribus de vuestros padres
heredaréis.
33:55 Y si no echareis a los moradores del país de delante de vosotros,
sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos y
por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que
vosotros habitareis.
33:56 Además, haré a vosotros como yo pensé hacerles a ellos.
Capítulo 34
34:1 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
34:2 Manda a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de
Canaán, esto es, la tierra que os ha de caer en herencia, la tierra de Canaán
según sus límites,
34:3 tendréis el lado del sur desde el desierto de Zin hasta la frontera de
Edom; y será el límite del sur al extremo del Mar Salado hacia el oriente.
34:4 Este límite os irá rodeando desde el sur hasta la subida de Acrabim, y
pasará hasta Zin; y se extenderá del sur a Cades- barnea; y continuará a
Hasar-adar, y pasará hasta Asmón.
34:5 Rodeará este límite desde Asmón hasta el torrente de Egipto, y sus remates
serán al occidente.
34:6 Y el límite occidental será el Mar Grande; este límite será el límite
occidental.
34:7 El límite del norte será este: desde el Mar Grande trazaréis al monte de
Hor.
34:8 Del monte de Hor trazaréis a la entrada de Hamat, y seguirá aquel límite
hasta Zedad;
34:9 y seguirá este límite hasta Zifrón, y terminará en Hazar- enán; este será
el límite del norte.
34:10 Por límite al oriente trazaréis desde Hazar-enán hasta Sefam;
34:11 y bajará este límite desde Sefam a Ribla, al oriente de Aín; y descenderá
el límite, y llegará a la costa del mar de Cineret, al oriente.
34:12 Después descenderá este límite al Jordán, y terminará en el Mar Salado:
esta será vuestra tierra por sus límites alrededor.
34:13 Y mandó Moisés a los hijos de Israel, diciendo: Esta es la tierra que se
os repartirá en heredades por sorteo, que mandó Jehová que diese a las nueve
tribus, y a la media tribu;
34:14 porque la tribu de los hijos de Rubén según las casas de sus padres, y la
tribu de los hijos de Gad según las casas de sus padres, y la media tribu de
Manasés, han tomado su heredad.
34:15 Dos tribus y media tomaron su heredad a este lado del Jordán frente a
Jericó al oriente, al nacimiento del sol.
34:16 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
34:17 Estos son los nombres de los varones que os repartirán la tierra: El
sacerdote Eleazar, y Josué hijo de Nun.
34:18 Tomaréis también de cada tribu un príncipe, para dar la posesión de la
tierra.
34:19 Y estos son los nombres de los varones: De la tribu de Judá, Caleb hijo
de Jefone.
34:20 De la tribu de los hijos de Simeón, Semuel hijo de Amiud.
34:21 De la tribu de Benjamín, Elidad hijo de Quislón.
34:22 De la tribu de los hijos de Dan, el príncipe Buqui hijo de Jogli.
34:23 De los hijos de José: de la tribu de los hijos de Manasés, el príncipe
Haniel hijo de Efod,
34:24 y de la tribu de los hijos de Efraín, el príncipe Kemuel hijo de Siftán.
34:25 De la tribu de los hijos de Zabulón, el príncipe Elizafán hijo de Parnac.
34:26 De la tribu de los hijos de Isacar, el príncipe Paltiel hijo de Azán.
34:27 De la tribu de los hijos de Aser, el príncipe Ahiud hijo de Selomi.
34:28 Y de la tribu de los hijos de Neftalí, el príncipe Pedael hijo de Amiud.
34:29 A éstos mandó Jehová que hiciesen la repartición de las heredades a los
hijos de Israel en la tierra de Canaán.
Capítulo 35
Herencia de los levitas
35:1 Habló Jehová a Moisés en los campos de
Moab, junto al Jordán frente a Jericó, diciendo:
35:2 Manda a los hijos de Israel que den a los levitas, de la posesión de su
heredad, ciudades en que habiten; también daréis a los levitas los ejidos de
esas ciudades alrededor de ellas.
35:3 Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los ejidos de ellas serán
para sus animales, para sus ganados y para todas sus bestias.
35:4 Y los ejidos de las ciudades que daréis a los levitas serán mil codos
alrededor, desde el muro de la ciudad para afuera.
35:5 Luego mediréis fuera de la ciudad al lado del oriente dos mil codos, al
lado del sur dos mil codos, al lado del occidente dos mil codos, y al lado del
norte dos mil codos, y la ciudad estará en medio; esto tendrán por los ejidos
de las ciudades.
35:6 Y de las ciudades que daréis a los levitas, seis ciudades serán de
refugio, las cuales daréis para que el homicida se refugie allá; y además de
éstas daréis cuarenta y dos ciudades.
35:7 Todas las ciudades que daréis a los levitas serán cuarenta y ocho ciudades
con sus ejidos.
35:8 Y en cuanto a las ciudades que diereis de la heredad de los hijos de
Israel, del que tiene mucho tomaréis mucho, y del que tiene poco tomaréis poco;
cada uno dará de sus ciudades a los levitas según la posesión que heredará.
Ciudades de refugio
35:9 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
35:10 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado al otro lado
del Jordán a la tierra de Canaán,
35:11 os señalaréis ciudades, ciudades de refugio tendréis, donde huya el
homicida que hiriere a alguno de muerte sin intención.
35:12 Y os serán aquellas ciudades para refugiarse del vengador, y no morirá el
homicida hasta que entre en juicio delante de la congregación.
35:13 De las ciudades, pues, que daréis, tendréis seis ciudades de refugio.
35:14 Tres ciudades daréis a este lado del Jordán, y tres ciudades daréis en la
tierra de Canaán, las cuales serán ciudades de refugio.
35:15 Estas seis ciudades serán de refugio para los hijos de Israel, y para el
extranjero y el que more entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere
de muerte a otro sin intención.
35:16 Si con instrumento de hierro lo hiriere y muriere, homicida es; el
homicida morirá.
35:17 Y si con piedra en la mano, que pueda dar muerte, lo hiriere y muriere
homicida es; el homicida morirá.
35:18 Y si con instrumento de palo en la mano, que pueda dar muerte, lo hiriere
y muriere homicida es; el homicida morirá.
35:19 El vengador de la sangre, él dará muerte al homicida; cuando lo
encontrare, él lo matará.
35:20 Y si por odio lo empujó, o echó sobre él alguna cosa por asechanzas, y
muere;
35:21 o por enemistad lo hirió con su mano, y murió, el heridor morirá; es
homicida; el vengador de la sangre matará al homicida cuando lo encontrare.
35:22 Mas si casualmente lo empujó sin enemistades, o echó sobre él cualquier
instrumento sin asechanzas,
35:23 o bien, sin verlo hizo caer sobre él alguna piedra que pudo matarlo, y
muriere, y él no era su enemigo, ni procuraba su mal;
35:24 entonces la congregación juzgará entre el que causó la muerte y el
vengador de la sangre conforme a estas leyes;
35:25 y la congregación librará al homicida de mano del vengador de la sangre,
y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había
refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue
ungido con el aceite santo.
35:26 Mas si el homicida saliere fuera de los límites de su ciudad de refugio,
en la cual se refugió,
35:27 y el vengador de la sangre le hallare fuera del límite de la ciudad de su
refugio, y el vengador de la sangre matare al homicida, no se le culpará por
ello;
35:28 pues en su ciudad de refugio deberá aquél habitar hasta que muera el sumo
sacerdote; y después que haya muerto el sumo sacerdote, el homicida volverá a
la tierra de su posesión.
Ley sobre los testigos y sobre el rescate
35:29 Estas cosas os serán por ordenanza de derecho por vuestras edades, en
todas vuestras habitaciones.
35:30 Cualquiera que diere muerte a alguno, por dicho de testigos morirá el
homicida; mas un solo testigo no hará fe contra una persona para que muera.
35:31 Y no tomaréis precio por la vida del homicida, porque está condenado a
muerte; indefectiblemente morirá.
35:32 Ni tampoco tomaréis precio del que huyó a su ciudad de refugio, para que
vuelva a vivir en su tierra, hasta que muera el sumo sacerdote.
35:33 Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis; porque esta sangre
amancillará la tierra, y la tierra no será expiada de la sangre que fue
derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó.
35:34 No contaminéis, pues, la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo
habito; porque yo Jehová habito en medio de los hijos de Israel.
Capítulo 36
Ley del casamiento de las herederas
36:1 Llegaron los
príncipes de los padres de la familia de Galaad hijo de Maquir, hijo de
Manasés, de las familias de los hijos de José; y hablaron delante de Moisés y
de los príncipes, jefes de las casas paternas de los hijos de Israel,
36:2 y dijeron: Jehová mandó a mi señor que por sorteo diese la tierra a los
hijos de Israel en posesión; también ha mandado Jehová a mi señor, que dé la
posesión de Zelofehad nuestro hermano a sus hijas.
36:3 Y si ellas se casaren con algunos de los hijos de las otras tribus de los
hijos de Israel, la herencia de ellas será así quitada de la herencia de
nuestros padres, y será añadida a la herencia de la tribu a que se unan; y será
quitada de la porción de nuestra heredad.
36:4 Y cuando viniere el jubileo de los hijos de Israel, la heredad de ellas
será añadida a la heredad de la tribu de sus maridos; así la heredad de ellas
será quitada de la heredad de la tribu de nuestros padres.
36:5 Entonces Moisés mandó a los hijos de Israel por mandato de Jehová,
diciendo: La tribu de los hijos de José habla rectamente.
36:6 Esto es lo que ha mandado Jehová acerca de las hijas de Zelofehad,
diciendo: Cásense como a ellas les plazca, pero en la familia de la tribu de su
padre se casarán,
36:7 para que la heredad de los hijos de Israel no sea traspasada de tribu en
tribu; porque cada uno de los hijos de Israel estará ligado a la heredad de la
tribu de sus padres.
36:8 Y cualquiera hija que tenga heredad en las tribus de los hijos de Israel,
con alguno de la familia de la tribu de su padre se casará, para que los hijos
de Israel posean cada uno la heredad de sus padres,
36:9 y no ande la heredad rodando de una tribu a otra, sino que cada una de las
tribus de los hijos de Israel estará ligada a su heredad.
36:10 Como Jehová mandó a Moisés, así hicieron las hijas de Zelofehad.
36:11 Y así Maala, Tirsa, Hogla, Milca y Noa, hijas de Zelofehad, se casaron
con hijos de sus tíos paternos.
36:12 Se casaron en la familia de los hijos de Manasés, hijo de José; y la
heredad de ellas quedó en la tribu de la familia de su padre.
36:13 Estos son los mandamientos y los estatutos que mandó Jehová por medio de
Moisés a los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán, frente a
Jericó.